Una gavilla de cinco hombres, al menos uno de ellos menor de edad, sorprendió la madrugada de ayer a una familia de Fisherton que se encontraba durmiendo en su chalet y lograron llevarse dinero, electrodomésticos y el auto de las víctimas. Los ladrones lograron ingresar a la vivienda rompiendo primero un alambrado que rodea el jardín y pateando una puerta después.
Apenas ocurrió el hecho, los vecinos de la cuadra activaron la alarma comunitaria y efectivos de la seccional 17ª junto a móviles del Comando Radioeléctrico llegaron al lugar e hicieron un rastrillaje que les permitió detener, 45 minutos después del robo, a Alexis F., un chico de 13 años con varias anotaciones penales por robo, quien portaba un revólver calibre 32. El chico fue identificado por sus ropas como uno de los integrantes de la banda de ladrones.
La zona del robo fue Azcuénaga al 9000, a metros del complejo de Tenis Coria. Es una calle paralela a las vías férreas y en un barrio, según los vecinos, "muy difícil, con robos y entraderas que se repiten a diario".
Sorprendidos. Era la una del miércoles cuando tres de los cinco ladrones entraron a la casa de Daniel C., de 31 años, y su esposa Mariel, de 29. El matrimonio dormía junto a su bebé de cuatro meses en una de las habitaciones. Tras atravesar el jardín, los maleantes rompieron una puerta de una patada y dos de ellos se quedaron afuera como campanas.
Portando una pistola y dos revólveres, los asaltantes redujeron al matrimonio y empezaron a gritarles pidiéndoles dinero. Los intrusos recorrieron los ambientes buscando dinero y otros objetos de valor tumbando todo a su paso.
Al irse de la casa habían levantado dos televisores de plasma, una Play Station, dos celulares, ropa, dinero en efectivo y un Ford Fiesta Kinetic en el que subieron todo el botín. Los vecinos del barrio de pocas casas dispersas activaron la alarma comunitaria y avisaron a la policía a la vez que ingresaron a la casa del matrimonio para liberarlos de su encierro. "Uno de los ladrones le decía al matrimonio que si no le daban la plata que tenían se iban a llevar a la bebé", dijo una vecina.
En medio del patrullaje policial por la zona y antes de saber la marca y el modelo del vehículo buscado, dos policías de la seccional 17ª observaron un auto sospechoso en la zona de Tarragona y Juan José Paso. Al interceptarlo para tratar de identificar a sus ocupantes, éstos bajaron y huyeron a la carrera. Entonces los agentes implementaron distintos cerrojos con varios móviles y al ingresar una patrulla por Acevedo y pasaje Toba encontraron el auto abandonado y señales de que los ladrones no estaban lejos. Por eso los policías comenzaron una búsqueda por los pasillos de un asentamiento cercano.
A la 1.45 vieron a un sospechoso entrar a una vivienda y los policías fueron tras él. Al ingresar a la casa el dueño les dijo que no sabía quién era la persona que se metió de prepo y se esondió debajo de una cama. Tras sacarlo del escondite, los policías lo identificaron como Alexis F., de 13 años y muy conocido en la 17ª. "Lo metimos preso tres veces: una por el robo de un auto, otra por ingresar a una casa para robar y ésta", sostuvo una fuente policial.
El chico fue reconocido por la ropa que llevaba, igual a la de uno de los ladrones que ingresó a la casa de calle Azcuénaga. "Llamamos a la familia del chico pero nadie vino. Lo terminamos llevando a la Dirección de la Niñez de la provincia", admitió un vocero. En el barrio cuentan que a Alexis lo contratan a menudo para tirotear frente de viviendas. "Es muy menudito y en las motitos no pesa nada", dijo un vecino.