Un abogado penalista declaró en la causa de Abel Beroiz

Un abogado penalista de Rosario declaró ayer en la causa judicial abierta por el asesinato del sindicalista camionero Abel Beroiz, ocurrido el 27 de noviembre pasado en el estacionamiento subterráneo del Automóvil Club Argentino. Se trató de una declaración informativa, es decir que tuvo un rango intermedio entre la de un testigo común y corriente y la de un imputado. El profesional aparecía mencionado con alguna vinculación a Julio Jerez, el gestor y falso abogado que está detenido y acusado de ser el nexo entre los homicidas del gremialista y los presuntos instigadores del hecho.

El contenido de la declaración del penalista no trascendió porque el juez que encabeza la investigación, Osvaldo Barbero, impuso hace tiempo secreto de sumario. Además, fuentes judiciales indicaron a este diario que no pesa ninguna acusación concreta sobre el profesional y preservaron su identidad.

Según trascendió, el abogado que estuvo ayer ante el magistrado habría tenido algún contacto o vinculación con Julio Jerez y por carácter transitivo con el Sindicato de Camioneros de la provincia. "Parece que Jerez le juntaba algunos papeles y este abogado ponía el gancho", comentó un allegado a la causa. Cierto grado de sospecha también tuvo que ver con que el mismo profesional habría presentado un hábeas corpus en favor de Raúl Oscar Flores, el confeso autor del crimen.

Pedido.Por su parte, el patrocinante de la familia Beroiz, Néstor Pujato, pidió que se realice un rastreo de los teléfonos celulares utilizados por los hasta ahora detenidos en la causa entre las 6 y las 8 de la mañana del día del crimen. El objetivo de la pericia es establecer si los cinco imputados en el expediente se comunicaron entre sí antes o después de producida la ejecución del sindicalista.

En tanto, fuentes cercanas al caso indicaron que en los próximos días el juez Barbero comenzará a citar a una importante tanda de testigos para profundizar la investigación. Entre los que serán convocados figuran los asistentes al acto realizado en diciembre de 2005 en la delegación Rafaela del Sindicato de Camioneros. En ese lugar se tomó la fotografía de Abel Beroiz que utilizaron los sicarios para identificarlo y que quedó en la escena del crimen.

Respecto al relevamiento de celulares, Pujato explicó que "es un georeferenciamiento de antena en cuanto al lugar del hecho y los celulares que en un determinado horario operaron para emitir o recibir llamadas. Eso servirá para saber qué teléfonos se usaron en la zona y si los sospechosos tuvieron contacto entre ellos o si estuvieron en la zona donde ocurrió el hecho", comentó el abogado.

El profesional aclaró finalmente a este diario que la solicitud fue presentada ayer a la mañana y que será el juez el que decida si es procedente o no. "Propusimos ese informe como actores civiles, pero es el magistrado el que tiene que decidir si se realiza a no", agregó.