Tres camioneros, dos de ellos argentinos y uno paraguayo, fueron detenidos bajo sospecha de haber
denunciado falsamente un hecho de piratería del asfalto en el centro de la provincia para poder
entregar un cargamento de cueros valuado en unos 250 mil dólares en algún punto del conurbano
bonaerense.
Todo comenzó el lunes en horas de la noche, cuando desde la empresa
Sudesa se advirtió que uno de los dos camiones que transportaban un cargamento de cueros no había
llegado a destino. El encargado de logística de la firma, Juan Joaquín Wermer, se presentó en la
Unidad Regional XI y denunció que en la firma esperaban dos camiones, pero que había llegado sólo
uno.
El camionero, que es de nacionalidad paraguaya, se había comunicado
telefónicamente con la empresa para denunciar que había sido asaltado en la ruta que conecta Santa
Fe con Esperanza mientras cambiaba un neumático pinchado, y que los piratas lo habían liberado en
la zona de estación Retiro de Capital Federal.
El vehículo desaparecido es un Scania 113 azul con semirremolque,
patente AFT 093. Los investigadores policiales comenzaron entonces a recabar información y así
supieron que el vehículo de carga contaba con un dispositivo de rastreo satelital. Por eso,
rápidamente advirtieron que el transporte había continuado viaje hacia Buenos Aires. Había pasado
por Rosario y se dirigía hacia Capital Federal.
Tras el alerta policial, el vehículo fue interceptado en Zárate. Los
investigadores comprobaron que el semirremolque era el de Sudesa, pero el tractor era otro, un
Mercedes Benz.
Es decir que en algún lugar los delincuentes habían realizado el cambio
de camión sin tener en cuenta que el rastreador estaba ubicado en la carga. Quienes conducían eran
dos hermanos oriundos de Zárate que quedaron imputados junto al chofer paraguayo.