Alberto Tato Camino fue indagado anoche durante dos horas en Tribunales y el juez Javier Beltramone dispuso que siguiera preso. El hermano del asesinado ex líder de la barra rojinegra Roberto Pimpi Camino negó haber convocado la multitud que se congregó en Alice y Lamadrid, frente al edificio donde vive el sábado pasado, que recibió descargas de disparos de parte de una aparente facción rival, situación en la que resultó baleado el jefe de la comisaría 11ª.
Tato entró a declarar ayer a las 18.30 y se retiró de Tribunales a las 20.55 rumbo a su lugar de detención. Está acusado dei ntimidación pública por haber supuestamente congregado a esa concentración de unos 300 simpatizantes frente a su casa. El hermano de Pimpi negó tal acusación: adujo que no puede convocar gente porque sabe que eso le traería problemas por estar cumpliendo una restricción judicial. La circunstancia de que estuviera frente a la multitud, dijo, tiene que ver con que él vive allí. Y que el grupo se concentrara en ese lugar se debe a que muchos con vecinos del barrio y antiguos seguidores de su hermano fallecido.
"Yo conozco a la gente que se convocó allí, pero no la movilicé ni mucho menos, porque no puedo entrar a la cancha. Además no tenía entradas. Ni una ni mil. ¿Para qué las quiero, si no puedo entrar a la cancha? Si la gente que estaba allí tenía entradas es un tema de (Guillermo) Lorente", dijo, en alusión al presidente de Newell's.
A pesar de que el grupo que estaba en Alice y Lamadrid fue, según la policía, blanco unilateral del ataque del sábado, el juez Beltramone decidió detener a Tato Camino porque considera que la convocatoria de hinchas no le fue ajena. Estima que a pesar de que Tato tenía una prohibición legal para ingresar al estadio, organizó una movida colectiva anunciando el regreso al estadio través de otras personas, lo que es un factor de violencia en el barrio y en el Coloso. Y que el que presuntamente mueve los hilos está precisamente con una sanción judicial: Tato fue condenado a tres años de prisión condicional por el copamiento del estadio del parque Independencia en diciembre de 2009.
Fuentes judiciales valoraron que el magistrado pretende dar una señal de que no es tolerable una mínima expresión que convoque a la violencia y que pueda asociarse a un hombre condenado, precisamente, por un acto de violencia barrabrava. Tato dijo que el incidente del sábado fue entre las 14 y las 15.30 y que él debe presentarse en la seccional una hora antes del partido. "Pensaba hacerlo a las 18.45 pero el partido se suspendió", dijo ayer, en compañía de su defensor, Guillermo Muratti.
Cuatrero. También ayer a la tarde fue convocado Matías F., de 18 años, pero se abstuvo de declarar. Este joven, a quien le dicen Cuatrero, está imputado de presunto autor del intento de homicidio calificado del comisario Máximo Alegre y fue detenido a los pocos minutos del hecho en una estación de servicios de San Martín y Uriburu.
Por último estuvo frente al juez Gonzalo M., sindicado por fuentes del caso como un ladero de Tato, quien quedó acusado de tener alguna responsabilidad en el incidente. Su abogado, Carlos Heuer, sostuvo que su defendido estaba allí como "uno más, sin intenciones ni de concurrir a la cancha ni de generar disturbios. Es más, ni siquiera tenía entradas", planteó.
Gonzalo M. está imputado de instigación colectiva a a la violencia, pero él negó toda participación ni instigar hecho alguno. Ante esto y ya que no tiene antecedentes penales, su abogado presentó un incidente de excarcelación. "Creo que si todo va bien esta semana puede quedar en libertad" sostuvo Heuer. El letrado sostuvo que Gonzalo M. conoce a Tato Camino, pero que "no es amigo ni cosa por el estilo".
El ataque. El incidente ocurrió a las 15.15 del sábado, en los complejos Fonavi de Alice y Lamadrid, el territorio de Pimpi. Allí se habían concentrado unos 500 hinchas leprosos para movilizarse hasta el estadio. En ese momento, dos hombres que bajaron de dos autos irrumpieron entre las torres 20 y 21 y comenzaron a tirar. Una de las balas atravesó al comisario Alegre, quien fue internado en el Heca. Otro proyectil lesionó a otro oficial superior que escoltaba al grupo. Además, un hincha fue herido de bala en una oreja. A raíz de los incidentes se suspendió el partido ante San Lorenzo.
Por el incidente también fue apresado un adolescente de 17 años apodado Teletubi. Fue interrogado el lunes por la jueza de Menores Menores María Dolores Aguirre Guarrochena. En el tribunal no sólo dijo ser ajeno al ataque sino que, además, planteó no tener relación con el otro detenido, Matías F.
A su vez, la detención de Tato de cómo los investigadores judiciales interpretan el violento incidente. Aunque entienden que fue un ataque unilateral, grave y que sólo por milagro no causó muertes, creen que el fenómeno tuvo dos patas: que hubo agresores, pero también una provocación.
Por Gonzalo Santamaría