El contrapunto entre la madre de Rocío Ayelén Quiroz, la chica de 22 años acusada de haber asesinado a balazos a dos jóvenes en agosto de 2011 a la salida de un boliche, y un suboficial a cargo de la investigación del caso, fue lo más saliente de la segunda jornada del juicio oral en el que se analiza la conducta penal de la joven imputada. Mientras la madre de Rocío afirmó que su hija aceptó ser responsable del doble crimen "presionada por la policía", el efectivo aseguró que lo hizo en forma voluntaria.
La disparidad de las declaraciones de Liliana de los Angeles Cazón (madre de Rocío) y el sargento Luis Coronel (por entonces agente de Homicidios), provocó que la defensora oficial Graciela San Miguel requiriera al tribunal la realización de un careo entre la mujer y el uniformado.
Ayer, en la segunda de las audiencias pautadas, Coronel dijo que participó en los dos allanamientos realizados para localizar a la imputada. Primero en la casa de Rocío, donde no la encontraron; y luego en la casa de un tío, a la cual la madre de Rocío se ofreció a acompañarlos y donde la apresaron
¿Por qué la madre (de Rocío) les dijo que podía acompañarlos?, le preguntó la fiscal Lucía Aráoz a Coronel.
Porque no quería que siga escapando, respondió el policía.
Acerca de las circunstancias que rodearon a la declaración de Rocío en Jefatura, el agente dijo que "la madre le pidió que dijera la verdad y comenzó a relatar cómo había sido el hecho mientras lloraba y le pedía perdón a la madre". Coronel también contó que Cazón le había comentado que la chica tenía "malas juntas" y se había sorprendido porque "se había cambiado el color del pelo".
Ante eso la defensora preguntó si su pupila estuvo asistida por un abogado cuando fue interrogada, y Coronel explicó que "la madre propuso poner un abogado y lo llamó al marido, pero no me acuerdo si (el letrado) llegó".
Todos los dichos del efectivo fueron contradichos por Cazón en el careo. "Nos presionaban para que dijera que ella era la culpable. Le decían que se haga cargo (del doble crimen) porque si no yo iba a quedar presa y ella iba a salir porque no tenía antecedentes. Entonces, como tenía mucho miedo y quería salir de ese lugar le pedí que les dijera lo que ellos querían escuchar. No leí la declaración antes de firmarla porque me sentía mal. Lo único que supe era que ella se hacía cargo sin haberlo hecho", afirmó la mujer.
Cazón también negó haberle dicho a Coronel que la chica "tenía malas juntas" y desmintió haberse "sorprendido" porque su hija se había teñido el pelo. A su vez, la defensora le preguntó a la mujer si Rocío tenía armas y sabía disparar. "No", respondió Cazón.
Trágica noche. El hecho que le achacan a Rocío ocurrió a las 5.40 del 27 de agosto de 2011 cuando Eliana Judith Zalazar, de 19 años, y Carolina Jessica Soledad Aranda, de 20, salieron del boliche Mogambo, en Avellaneda y Rueda, tras pasar una noche a pura cumbia. Caminaron hasta un carribar de 27 de Febrero al 4100, a sólo 200 metros del boliche, y compraron dos panchos. Después se sentaron frente a una casa para comer tranquilas antes de irse a dormir.
Pero una moto tipo enduro se detuvo frente a ellas. Manejaba un muchacho y como acompañante iba una joven que, sin bajar del rodado, empuñó una pistola calibre 9 milímetros y les disparó. A Carolina un tiro le perforó el corazón y a Eliana la alcanzaron cuatro proyectiles. Ambas murieron en el acto. Dos semanas después Rocío Quiroz fue detenida.
Los policías no recuerdan si declaró ante un abogado
El oficial Carlos Emilio Martínez, ex subjefe de la Brigada de Homicidios, declaró ayer como testigo en la segunda audiencia pública del juicio a Rocío Ayelén Quiroz por los homicidios de Eliana Zalazar y Carolina Aranda. El oficial fue quien interrogó entonces a la imputada y ayer la fiscal Lucía Aráoz le preguntó sobre aquel momento. “Quedó alojada en una oficina de Homicidios custodiada por una mujer policía. Mientras estuvo allí conversó con la madre y comenzó a contarle lo ocurrido. Entonces nos comunicamos con el juez (Hernán Postma, a cargo en ese momento de Instrucción 11) y nos ordenó que le tomáramos declaración en presencia de dos testigos.
Tras ello la defensora oficial Graciela San Miguel le preguntó si le habían ofrecido a la chica imputada la posibilidad de tener un abogado. “No recuerdo”, respondió el oficial. Y la abogada señaló que en el juzgado interviniente el policía había sostenido: “No le di lectura de los derechos pero no sé si otro sumariante lo hizo”.
La abogada también le preguntó a Martínez si estuvieron la madre y otros policías cuando Rocío fue interrogada en Jefatura. “No recuerdo si estuvieron”, dijo el oficial que en el juzgado de Instrucción había declarado que sí estuvo Liliana Cazón, la madre de Rocío.
Los jueces del tribunal
El tribunal oral que juzga a Rocío Ayelén Quiroz por los homicidios de Eliana Zalazar y Carolina Aranda está integrado por los jueces Edgardo Fertitta, Ismael Manfrín y Julio César García y no, como por error se consignó en la edición de ayer de este diario, por Rubén Darío Jukic, Daniel Fernando Acosta y Adelqui Luis María Costa, que integraron la Sala IV de la Cámara Penal de Apelaciones que revisó el caso.