"Sí, claro", fue la respuesta del exjefe de fiscales Patricio Serjal, cuando fue consultado si se consideraba inocente. Serjal, quien presentó su renuncia como fiscal regional de Rosario y el gobernador Omar Perotti decidió apartarlo del Poder Judicial, aseguró que la causa por corrupción en su contra está, "de algún modo, politizada", aseguró ser víctima de "una campaña de desprestigio" desde que asumió su cargo, y aseveró que no conoce al empresario Leonardo Peiti: "No me encontré en Buenos Aires con él, no lo conozco".
"En estos días se habló de mí, se me ha difamado y se ha difamado a mi familia. Es una cuestión, por decirlo de algún modo, politizada", aseguró Serjal.
Le atribuyen participar de la comisión de delitos contra la administración pública junto al fiscal Gustavo Ponce Asahad, imputado y con prisión preventiva por diseñar y ejecutar un plan para recibir dinero de Peiti a cambio de transmitir información reservada, y no investigar hechos que podrían construir delitos e interferir en las investigaciones en curso, así como retardar u omitir dictámenes propios de su competencia para que no prosperen posibles imputaciones.
Serjal aseveró que hubo "una campaña de desprestigio" hacia su persona. "Cuando asumí como fiscal general, se decía que era otro el que iba a serlo", contó, y precisó que a fines del año pasado quisieron vincularlo con una causa. "Mi jefe en ese momento me dijo: ahora empieza un gobierno nuevo, quieren que renuncies", dijo.
"Explotó una cuestión mediática y de desprestigio sin fundamento ninguno, no ético ni jurídico. Yo no archivé ninguna causa. La causa la trabajaron tres fiscales, estuvieron de acuerdo en cerrarla con pruebas que vienen de la Justicia civil. Yo no toco, no modifico, no hago nada, solamente confirmar", afirmó en una entrevista con El Tres TV.
Y añadió: "Cuando renuncié como fiscal regional, lo primero que hice fue correrme para que se investigue. Con la renuncia estoy perdiendo incluso la inmunidad de arresto que podía tener como fiscal regional".
Serjal sostuvo que "la causa arranca con un arrepentido que a su vez es imputado, tiene intereses", y lamentó: "Tira dos nombres, dice que a mí me vio una o dos veces, y se va en libertad. Y esa palabra sirve para armar toda una causa".
>> Leer más: Baclini: "Las evidencias en contra de Ponce Asahad son sólidas y contundentes"
"Van enganchando una, dos, tres cosas, y se van armando cosas con alguna suspicacia", precisó.
Sobre los motivos de la acusación en su contra, estimó: "Quizás no les haya gustado que yo esté en ese lugar, quizás toqué intereses que no debía tocar".
El exfiscal no dudó en sentenciar que no lo conoce personalmente a Peiti, y añadió: "Nunca intervine directamente en ninguna causa con este señor, yo no llevaba causas. No me encontré en Buenos Aires con él, no lo conozco".
Consultado si se considera inocente, se limitó a responder: "Sí, claro".
"Capaz que me quieren meter preso, no sé por qué. No tienen elementos, estuve siempre a disposición de la investigación y he puesto a disposición mi teléfono y mi vivienda", concluyó.