Jenifer Celeste Meza tiene 20 años y es pareja de Axel “Gordo” González, un muchacho de 26 años que cumple una condena en el penal de Piñero tras ser sindicado como el líder de un grupo delictivo que en 2018 mató a dos primos en el barrio La Cerámica en dos hechos cometidos con un mes y medio de diferencia. Ahora la condenada fue ella. El juez de primera instancia Héctor Núñez Cartelle homologó ayer un procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa por el cual la joven deberá purgar tres años de prisión condicional y una multa de 680 mil pesos tras ser acusada de intentar ingresar durante una visita a la penitenciaría en la cual está detenida su pareja con 339.800 pesos en efectivo, lo que para las partes configura el delito de lavado de activos.
El hecho por el cual Meza fue sentenciada ocurrió el 21 de diciembre del año pasado a las 10.10 de la mañana según quedó registrado en el libro de ingresos de la guardia de la cárcel de Piñero. Aquel día la joven llegó para visitar al Gordo González llevando una bolsa en la que había varios elementos de higiene personal, comida y prendas de vestir. Pero mezclado entre esos productos se escondía la importante suma de dinero en efectivo que le llevaba a su pareja con fines que, indudablemente, no eran para comprar alimentos en la cantina del penal.
Para la fiscal de Flagrancia Andrea Vega, el intento de ingresar esa suma de plata a la prisión se trató de “poner en circulación bienes provenientes de un ilícito penal con la posible consecuencia de que el origen de los mismos adquieran apariencia de un origen ilícito”, por lo cual le endilgó la figura de lavado de activos. En ese marco, la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) presentó el proceso abreviado que fue aceptado por los defensores privados Ezequiel Torres y Luciano Zisele, y homologado por la jueza Valeria Pedrana. Además de la pena de ejecución condicional y la multa que deberá pagar, la condenada tendrá que fijar residencia, abstenerse de frecuentar y relacionarse con su pareja por cualquier medio, abstenerse de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas, y realizar estudios o prácticas necesarias para su capacitación laboral o profesional o adoptar arte, industria, oficio o profesión de acuerdo a su capacidad con un mínimo de 15 horas semanales a lo largo de la duración de la condena.
El abogado de Meza, Ezequiel Torres, comentó que su defendida recibió “tres años de prisión condicional, y el pago de una multa de 680 mil pesos”, tras lo cual quedó en libertad luego de permanecer detenida por más de dos meses en la Unidad Penitenciaria 5. Y agregó que el acuerdo había sido presentado a mediados de enero ante el juez Héctor Núñez Cartelle donde fue rechazado, luego fue analizado por el vocal de la Cámara Carlos Carbone, el cual habilitó el juicio abreviado al no encontrar inconsistencias y este viernes fue homologado por la jueza Pedrana. “La fiscal entendió que, al no contar con antecedentes penales, trabajar en una peluquería y poseer estudios secundarios incompletos, la modalidad de cumplimiento de la ejecución podría ser condicional”, explicó el abogado.
En cuanto al destino de ese dinero que se pretendía ingresar a la cárcel el letrado dijo que, “hubo muchas suspicacias y especulaciones, pero no hubo avances en esas cuestiones”.
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La plata que Jenifer Meza quizo ingresar al penal de Piñero tenían por destino los bolsillos de Axel Gordo González, su pareja. Ese hombre de 26 años fue condenado a 15 años de cárcel en diciembre pasado por ser líder de un grupo delictivo que a sangre y plomo intentaba imponer su dominio para la comercialización de drogas en la zona noroeste de la ciudad y como coautor de los homicidios de los primos Nicolás Cóceres y Mauro Barrionuevo, asesinado con un mes y medio de diferencia en el barrio Parque Casas en 2018.
El último día hábil del año pasado, esos crímenes tuvieron sentencia tras un juicio oral al cual se llegó tras la investigación y acusación del fiscal Adrián Spelta. En el debate se planteó que los acusados integraban una banda narco liderada por el Gordo Axel, el mismo al que Meza le acercó a la cárcel de Piñero cerca de 340 mil pesos ocultos entre galletitas, paquetes de arroz y algo de ropa.
La sentencia fue dictada por los jueces Román Lanzón, Mariano Aliau y Rodolfo Zvala y alcanzó a Alejandro Nahuel “Pechocho” Leguizamón, de 20 años, quien fue condenado a 3 décadas de prisión por ambas muertes además de la portación y tenencia ilegal de armas. Como quien lo acompañó en el crimen de Cóceres, Lucas Ezequiel “Payo” Rivas, de 26 años, recibió 15 años de prisión en carácter de partícipe necesario de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
En tanto, por irrumpir en un auto y atacar a tiros la casa de Barrionuevo a los 53 días del primer crimen, el fiscal Adrián Spelta planteó que los autores del tiroteo buscaban al padre de la víctima, quien salió de la vivienda con un arma y respondió a tiros el ataque. Además de Pechocho, para el tribunal, los tiradores fueron Germán “Macarrón” Ledesma, de 23 años, sentenciado a 18 años de prisión, y el mencionado Gordo González, quien recibió 15 años de condena y fue sindicado por testigos como el líder del grupo. Los dos fueron sentenciados como coautores de homicidio agravado por el uso de arma y la portación ilegal.