Una mujer de 84 años, vecina de barrio Echesortu, ingresó en la lista de víctimas de estafas realizadas mediante engaños por teléfonos. Con una trampa que le tendió una mujer que se hizo pasar por su hija, la anciana perdió unos 80 mil pesos.
Una mujer de 84 años, vecina de barrio Echesortu, ingresó en la lista de víctimas de estafas realizadas mediante engaños por teléfonos. Con una trampa que le tendió una mujer que se hizo pasar por su hija, la anciana perdió unos 80 mil pesos.
Este fue el segundo hecho en poco más de 24 horas. Ayer se conoció el caso de una mujer de la misma edad que vive en barrio Martin que fue embaucada de la misma forma.
El robo, en el que generalmente no se ejerce violencia física sobre la víctima, también es conocido como “cuento del tío”. Este último caso se registró ayer en horas de la tarde en 3 de Febrero al 3200.
María B. declaró que alrededor de las 16 recibió una llamada a su teléfono fijo. Desde el otro lado de la línea, una mujer que se identificó como su hija le informó que había un inconveniente con el dinero y que debía cambiar la plata que tenía ahorrada.
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Esa mujer le contó que ya estaba en el banco y que enviaría a un amigo para que le entregue los billetes para luego llevárselos a ella.
María B. contó que minutos después llegó un hombre que se identificó como amigo de su hija y que venía de parte de ella para llevar el dinero al banco. María B. recordó que esa persona “estaba bien vestido y tendría unos 40 ó 45”.
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La víctima no dudó y entregó los billetes a esa persona. Unos minutos después, María se comunicó se comunicó con sus familiares y descubrió que había caído en la misma trampa que muchos adultos mayores.
Eso tipo de hechos, según reveló el Ministerio Público de la Acusación, fue uno de los delitos que más se cometieron durante la cuarentena.
Por Carina Bazzoni