Alredededor de diez efectivos de la flamante Policía de Investigaciones (PDI) lograron dar la mañana de ayer, y por medio de dos allanamientos, con un poderoso arsenal perteneciente a un hombre de 39 años que quedó detenidosin oponer resistencia.
Alredededor de diez efectivos de la flamante Policía de Investigaciones (PDI) lograron dar la mañana de ayer, y por medio de dos allanamientos, con un poderoso arsenal perteneciente a un hombre de 39 años que quedó detenidosin oponer resistencia.
El primer procedimiento lo realizaron en una casa de Levalle al 1700 y el segundo en Baigorria al 800, ambos en Villa Gobernador Gálvez. La investigación judicial fue encabezada por la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios y "es parte de un trabajo que apunta a vaciar las calles de armas", según sostuvo el comisario Marcelo Marco, titular de la Policía de Investigaciones de Rosario, quien detalló lo secuetrado como "distintas armas largas y de puño, municiones y partes de armas sin que este stock fuera justificado por su propietario"
Los efectivos ingresaron a primera hora de la mañana al domicilio de calle Levalle y encontraron a Claudio Marcelo M., de 39 años y de profesión electricista. "El hombre no ofreció resistencia y al solicitársele los permisos y los papeles de este verdadero arsenal dijo que tenía la documentación de todos, aunque luego se comprobó que no era así ya que no pudo exhbirla", dijeron los pesquisas.
Los funcionarios destacaron que el titular de ambas viviendas en las que se encontró el armamento no es "ni armero, ni mecánico de armas ni coleccionista. No pudo justificar la procedencia ni mostrar la totalidad de la documentación. A su favor juega que no tiene antecedentes penales", confió el comisario Marcos.
El Fiscal Regional Jorge Baclini comandó parte de las tareas investigativas y de calle previas por las cuales se precisó en qué lugares se acopiarían y ocultarían armas de fuego que posiblemente podrían haber sido utilizadas en diversos hechos violentos, algo que ahora deberán establecer las pericias de rigor.
De todo un poco. "Dentro de ese marco investigativo se logró dar con dos domicilios pertenecientes al dueño de las armas y se ejecutaron las órdenes de allanamientos otorgadas por el juez penal en turno", expresaron ayer desde la Fiscalía.
El detalle del secuestro en la casa de calle Levalle donde habitaba el imputado habla de 12 armas largas entre escopetas, carabinas y fusiles de asalto; 12 armas cortas entre pistolas y revólveres, 1.414 municiones de distinos calibres, dos miras telescópicas de última generación para fusiles, dos choques intercambiables para escopetas y varios handys y equipos de comunicación sintonizados en frecuencia policial.
Luego la policía se dirigió a la casa de Baigorria al 800 en donde secuestraron cinco rifles de aire comprimido, cinco revólveres calibres 32, 22 y 38; seis pistolas calibre 22 y 9 milímetros, municiones y vainas servidas de diferentes calibres además de partes de armas como cargadores, tambores, tapas de revólveres y colas disparadores entre otros.
Tras los allanamientos, un pesquisa se aventuró a decir que el acusado "más allá de guardar, podría alquilar las armas a maleantes para la comisión de delitos".