Un hecho singular que tuvo como escenario dos viviendas de Echesortu se registró ayer a primera hora de la mañana. A las 6.30 cuatro sujetos encapuchados ingresaron por la fuerza a la casa de un anciano en Córdoba al 3600. El hombre, por cuestiones particulares, vive en una casa contigua a la de su esposa y al parecer los intrusos sabían de esa situación. Entonces, luego de robarle una importante suma de dinero, se hicieron con la llave de la otra casa, a la cual también ingresaron opara robarle a la mujer. El botín total fue de unos 45 mil pesos y 9 mil dólares entre las dos atracos ocurridos en menos de diez metros y 10 minutos.
A las 6.30 de ayer Heraclio B., de 78 años, escuchó que golpeaban a su puerta. Se levantó, se despabiló y fue hasta el zaguán de su casa antigua de Córdoba al 3600. Apenas abrió cuatro delincuentes encapuchados le apuntaron con sendas armas de fuego y el hombre no tuvo más remedio que aceptar los hechos como se daban.
Una vez adentro lo redujeron y le gritaron varias veces preguntando donde tenía dinero. Además le dijeron que lo conocían y que tenían datos precisos de que en la casa había dinero y que la información la habían obtenido por medio de trascendidos en el trabajo de uno de sus familiares cercanos. Ante eso Heraclio vio cómo de una biblioteca le sacaban 40 mil pesos y 8 mil dólares en billetes.
Luego de permanecer unos diez minutos en la primera casa los delincuentes maniataron al propietario y se dispusieron a entrar en la vivienda lindante, donde vive Graciela A., de 65 años y esposa de Heraclio aunque viven en casa vecinas.
Al fondo del pasillo. Los maleantes ingresaron al pasillo lindero, frente a la pérgola de la plaza que está a un costado de la terminal de ómnibus Mariano Moreno. Los hombres abrieron la primera puerta, atravesaron la distancia que la separa del acceso a la vivienda y llave mediante entraron sin problemas.
Allí le dijeron a la mujer que su marido estaba secuestrado y por medio de presiones y trucos lograron que la víctima les dijera dónde estaba el dinero que tenía. Luego de revolver algunas habitaciones le llevaron 5 mil pesos y unos mil dólares.
Ni a Graciela ni a Heraclio los maltrataron ni les pegaron, sólo lo dejaron maniatados a cada uno en su casa y antes de las 7 de la mañana abandonaron las dos casas.
Un familiar de la pareja comentó que "eran cuatro hombres de entre 20 y 35 años, armados y con la capacidad para convencerlos que les entregaran el dinero. Inventaron una historia de que sabían que había plata, pero creo que fue lo que se les ocurrió. Si uno les cree ya sabe que está expuesto y no tiene más opción que darles lo que piden". Y acotó que "ellos no van a hablar con la prensa por que no quieren exponerse más, están asustados".
Raptaron a un joyero en su propio auto y lo abandonan en zona oeste
La noche del jueves un joyero fue abordado por dos personas armadas en la puerta del edifcio donde vive, en el barrio de Echesortu, por dos hombres armados. Los delincuentes habrían tenido el dato de que su víctima llegaba desde su local. Por eso, bajo amenazas, le pidieron un maletín en el que supuestamente llevaba una cuantiosa suma de dinero. Sin embargo el damnificado, de quien no trascendió el nombre, no tenía plata encima y los delincuentes decidieron raptarlo en su propio auto para luego dejarlo abandonado en la zona oeste sano y salvo, y al auto en la esquina de Garzón y Saavedra.
Según voceros policiales, alrededor de las 21 del jueves la víctima arribó al edificio de Córdoba 3651 (vecino a las dos casas asaltadas la mañana de ayer, ver arriba) a bordo de su Peugeot 308. Apenas estacionó fue abordado por dos maleantes que estaban fuertemente armados y le exigieron la entrega de bienes que supuestamente no poseía.
Los ladrones pusieron en duda la negativa del hombre y decidieron raptarlo en su propio auto. "Creemos que lo pasearon por la ciudad para asustarlo. No lo maltrataron ni lo agredieron. Según parece, bajaron en un par de cajeros pero el hombre no tenía demasiado dinero. Le robaron unos mil pesos en efectivo y el auto que después apareció", acotaron fuentes policiales.
Luego de casi una hora de recorrido, el Peugeot 308 se detuvo en una cortada del barrio de Fisherton donde hicieron bajar al joyero y se quedaron con un maletín que le pertenecía con una suma de dinero en efectivo. Según trascendió no ascendería a más de los mil pesos.
El hombre hizo la denuncia y horas después el Peugeot 308 fue hallado en inmediaciones de Garzón y Saavedra, en jurisdicción de la comisaria 19ª aunque la pesquisa está en manos de la seccional 6ª porque allí empezó todo y la fiscalía de Flagrancia en turno.
Durante la tarde de ayer la información sobre el caso fue muy difusa y según los pesquisas policiales aún no está claro si la suma robada fue efectivamente de tan poco monto.