El ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, aseguró que no hay una escapada de violencia delictiva en Rosario pese a los crímenes de los últimos días, entre ellos el de Sebastián Cejas y el de Ticiana Espósito, quienes no están vinculados al mundo del hampa. Para Saín, en la ciudad hay "una guerra narco desenfrenada extremadamente alta".
El funcionario provincial, que se encuentra aislado por un caso cercano de coronavirus, fue consultado por la ola de crímenes que asuela a Rosario y al sur santafesino.
"No hay ninguna escalada delictiva, lo que hay es un nivel de violencia narcotraficante extremadamente alta en Rosario, por ejemplo con la seguidilla de asesinatos que comenzó con Jerry y el Gordo Dany, con más de diez muertes, y Coto Medrano, que acumula una seguidilla de siete crímenes. Todos están detenidos, pero hay una guerra narco desenfrenada", opinó Saín respecto a la ola de asesinatos.
A su vez, agregó: "No dejo de pensar también que puede haber un tipo de operación importante. Porque cuando ves todo esto, tiene que ver con la transformación del fenómeno criminal. Nosotros tenemos a la altura de hoy muchos menos homicidios que en el año 2016 y si vas para atrás aún menos, pero si tenemos mayor nivel de homicidios que los tres años anteriores".
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En ese sentido, explicó que "en el 2016 no había ningún problema de violencia social, de achicamiento del mercado de drogas que se ve ahora, la pelea por los bunkers y distribución de drogas, es porque se vende menos, porque hay una contracción de la economía".
En las últimas 48 horas se produjeron al menos tres crímenes en Rosario. Nicolás Ezequiel Ríos (17 años) fue ejecutado a balazos el lunes por la noche desde el interior de un Renault 11 en Barra y 27 de Febrero cuando eran las 21.30. Tres horas después, Sebastián Cejas (38 años) esperaba arriba de su auto a su papá en la puerta del Hospital Español y fue asesinado para robarle el auto ante los ojos de su madre. Además, en Cabal al 1300 bis, en Empalme Graneros, gatilleros asesinaron a sangre fría a Diego Nicolás Miranda, de 23 años.
Además, el lunes 14 de septiembre, la adolescente Ticiana Espósito perdió la vida en el acto tras ser alcanzada por un balazo mientras lavaba los platos en la cocina de su casa en Magallanes al 2700, en la zona oeste. En ese crimen, es cierto, las balas estaban destinadas a otra persona y eran la consecuencia de una disputa por drogas.
Lo que está claro es que pese a las imputaciones y los operativos desplegados para encontrar a los asesinos, los crímenes se cuentan igual.