Por Mario Candioti
"Estos pibes no tienen códigos, tiran a matar", aseveró el padre de un joven de 22 años que la mañana de ayer resistió un robo a la rotisería familiar ubicada en Nicaragua al 1200, en la zona oeste de Rosario, e hizo huir a los tres jóvenes delincuentes que ingresaron armados y que le dispararon en dos ocasiones.
En diálogo con La Capital, Aníbal Torres, titular del negocio y padre de Brian, comentó que "todo pasó en unos segundos pasadas las 10 de la mañana. Yo no estaba en ese momento porque había ido a hacer unos trámites bancarios para una familiar. Estaba Brian, mi hijo de 22 años, y mi sobrino que es el cocinero. Ni bien pasó eso me avisaron y salí corriendo de donde vivo, que es a la vuelta. No alcancé a verlos a los pibes. Un muchacho me dijo que los corrieron con una bicicleta y una moto. Los tres se fueron corriendo y los perdieron de vista".
Aníbal tuvo varios oficios en su vida. Vendió ropa, trabajó como guardia de seguridad en el Mercado de Concentración de Fisherton y desde hace más de seis años instaló su rotisería en la zona oeste. Aseguró que tras observar el video de una cámara de seguridad del local, a los pibes les vio "cara conocida", y que espera que las autoridades "hagan algo, pero en serio".
"Mi hijo usó al otro (maleante) de escudo y éste le decía ¡matálo, matálo! al que tenía la pistola", recordó el hombre. Mientras dialogaba con este medio, su hijo y su esposa estaban en la subcomisaría 22ª realizando la denuncia.
Y entre resignado y enojado contó que no es la primera vez que lo asaltan: "En la primera ocasión, hace unos cinco años, no hice la denuncia. Entraron a robar dos con un pistola, uno de ellos me gatilló tres veces y se fueron corriendo".
Sobre el desenlace del intento de asalto relató: "Cuando entran los tres, uno de negro se mete para la parte de atrás y se distrae un segundo. Entonce mi hijo lo agarra del cuello y ahí el pibe le alcanza a dar la pistola a uno de rayado. Mi hijo usó al otro de escudo y éste le decía ¡matálo, matálo! al que tenía la pistola".
"Son pibitos, tenían mucho miedo. Pero le dispararon dos veces y uno de los balazos le rozó el pantalón", agregó recordando el mal trago de la mañana. "Se llevaron un celular... Todo esto por un celular", se lamentó Aníbal.
"Lo único que pretendo es que las autoridades actúen como tienen que actuar. Que los encierren y que se queden adentro, porque estos pibes no tienen códigos. Te entran a robar y te tiran a matar, ese es su código. Que se coman varios años adentro y que sepan lo que es estar ahí. Pero lamentablemente porque son menores o por lo que sea, salen al rato", concluyó el comerciante.
Ingresaron tres ladrones armados y realizaron dos disparos. Uno de los proyectiles rozó el
pantalón de la víctima