Unas 700 personas volvieron a marchar por calles y avenidas de la zona norte de la ciudad en reclamo de seguridad. Habían sido convocadas por los vecinos de barrio industrial, quienes así recordaron por tercer miércoles consecutivo el crimen de Leandro Zini, el pibe de 21 años asesinado la madrugada del 24 de julio al resistirse a un robo frente a la puerta de su casa. A la caminata de ayer se sumaron los familiares de Emiliano Killer, muerto a balazos el viernes pasado cuando junto a su novia y en el flamante auto de la pareja, se iban del Fonavi Parque Oeste tras visitar a la madre del muchacho. Al finalizar la numerosa manifestación, sus organizadores adelantaron que tienen en mente realizar una gran convocatoria a todos los familiares de víctimas de la inseguridad para el 4 de septiembre.
"Ya hace cinco días que mataron a Emiliano y no tenemos respuestas de nadie. Queremos que al menos encuentren a quienes lo mataron, queremos justicia y seguridad para andar por la calle", sostuvo Alicia, la tía de Killer, argumentando el motivo de su presencia.
Bocinas y cacerolas. La caravana partió de Alberdi y Junín y caminó por esta calle hasta avenida Caseros haciendo escuchar su reclamo frente al shopping Alto Rosario. Después, por Thedy llegó hasta Vélez Sarsfield y por allí regresó hasta Alberdi y Avellaneda. A lo largo del recorrido numerosos vecinos se fueron sumando, principalmentes jóvenes convocados por las redes sociales, o hicieron sonar cacerolas en las puertas de sus viviendas. Los chicos, criados juntos en el barrio y gritando juntos, portaban carteles que decían "Si quiere seguridad toque bocina", y eso bastó para que los automovilistas que paraban por el paso de la marcha hicieran oír sus vehículos.
Los padres de Lenadro Zini encabezaron la marcha con una pancarta que ya siente el desgaste de los días. "Justicia y seguridad" dice el cartel que aprietan fuerte, con furia y resignación. Héctor, el padre del muchacho asesinado, dijo que hasta el momento "nadie dio nada concreto". Y comentó que "el chico que mató a Leandro debe ir a un colegio, a algun lugar donde lo eduquen. No me dan seguridad de nada desde la provincia, hay mucho silencio y nada más".
Momento de tensión. La gente fumaba, ansiosa y tensa, mientras caminaba y golpeaba cacerolas. Al llegar a la esquina de Thedy y Vélez Sarfield los esperaban cuatro vallas que dejaban ver a ocho oficilaes y unos 10 efectivos con pertrechos antimotines, a media cuadra de la seccional 8º. La gente se enardeció y algunas mujeres se adelantaron. "Ellos deben defendernos a nosotros, pagamos los impuestos, queremos Justicia y que nos cuiden. No puede ser que una criatura de 15 años haya matado a Leandro, no tinen que poner vallas, no vengo a gredirlos si no a pedirles que me cuiden, estoy indignada", les gritó Silvia a los policías que la miraban helados. Tras la mujer se acercó a la valla Luis Di Giacomo, un vecinalista de Ludueña: "Le dijimos a la policía que esto iba a pasar, se lo dijimos a la gente de Seguridad de la provincia y nos prometieron una garita en la zona. No lo hicieron y paso esto; era una muerte evitable", se lamentó.
Al volver a la esquina de la cual arrancó la marcha, en Alberdi y Junín, se interrumpió el tránsito en una de las manos por un instante y los automovilistas respondieron con bocinazos de aprobación. Allí comenzó el llanto de varias de las tantas mujeres que marcharon. Con la fuerza de la impotencia Leandro comenzó a irse de la tierra, ahora es una foto en una pancarta. Los vecinos abrazaban en silencio a los padres del muchacho muerto, quienes quieren hacer una misa cuando se cumpla un mes de la muerte de su hijo.
Aún no había terminado la marcha cuando Luis Lezcano, de los vecinos autoconvocados, pidió organización: "Que esto no caiga, cada vez somos más. Un chico que mata es un delincuente y tiene que tener un lugar para estar. Llamemos a la prensa, movilicemos a otros vecinos. Hay muchos jóvenes entre nosotros, muchos chicos que quieren seguridad, miren si será importante que el Obispo de Rosario pidió por la seguridad la semana pasada", recordó.
A la hora de tirar ideas Lezcano planteó hacer una "larga marcha por el centro el 4 de septiembre. Vamos a tocar a todos los políticos y si es necesario vamos a ir donde ellos están para que nos entiendan". Otro vecino tiró la idea de hacer un "día nacional por la inseguridad", como una forma de llamar la atención. Todos se fueron un poco más tranquilos, se desgañitaron pidiendo seguridad, ahora esperan.