Córdoba.— Un joven murió al tirotearse con la policía y, tras el enfrentamiento, los allegados al muchacho incendiaron la casa de una mujer que lo había denunciado por robo.
Córdoba.— Un joven murió al tirotearse con la policía y, tras el enfrentamiento, los allegados al muchacho incendiaron la casa de una mujer que lo había denunciado por robo.
El hecho ocurrió el jueves a la tarde en el barrio Villa Bustos cuando una mujer vio a un muchacho correr por la medianera de su casa tras cometer un robo. La dueña de casa llamó a la policía, por lo que minutos más tarde varias patrullas llegaron al lugar y comenzaron a perseguir al sospechoso.
Una fuente policial señaló que el joven disparó contra los agentes por lo que se produjo un tiroteo en el cual el joven fue muerto al ser alcanzado por tres balazos e identificado como Ezequiel Saldaño.
“El uniformado que perseguía al ladrón le disparó primero en una pierna. Cuando cayó al piso, el policía se acercó y el ladrón se dio vuelta y le apuntó con su arma, por lo que el policía le efectuó dos disparos en el tórax”, explicó el vocero.
La venganza. El portavoz señaló que el muchacho abatido era un “reconocido delincuente de la zona y llevaba una pistola 9 milímetros. Al parecer, descargó el cargador completo porque se encontraron varias vainas, aunque por fortuna no hirió a ningún policía”.
Tras el suceso, los familiares de Saldaño negaron que el muchacho estuviese armado y, como una venganza, incendiaron la casa de la mujer que había llamado a la policía.
Por Mariano D'Arrigo