"A tu amigo lo vamos a matar", le dijeron tres hombres a un vecino de villa La Bombacha mientras le cortaban el cuello y la cara en la puerta de su casa. Allí acababa de refugiarse Diego Alfonso Pérez, perseguido por dos atacantes que le asestaron sendas puñaladas en el pecho por las que murió desangrado en cuestión de minutos. Siete meses después, tres hombres fueron detenidos y ayer fueron sometidos a una audiencia imputativa donde se explicó el rol de cada uno en el ataque. Uno de ellos como coautor del asesinato junto a su hijo, que está preso desde hace dos semanas; los otros dos como los cómplices que cerraron el acceso al domicilio. Se definió la prisión preventiva sin plazo de los tres para que no regresen al barrio donde "nadie quiere hablar porque les tienen mucho miedo", según un testigo de identidad reservada.
El juez penal Alejandro Negroni dispuso esas medidas tras la audiencia realizada ayer en Tribunales. El fiscal Pablo Pinto los acusó por el crimen de Pérez, un joven de 28 años apuñalado el 28 de agosto de 2015 en Acevedo y Schweitzer, frente al arroyo Ludueña. Como resultado de una discusión previa que desató una rivalidad entre familias, primero lo atacaron a golpes y a palazos en la calle y luego lo acorralaron en una casa de la cuadra donde recibió los cuchillazos letales. En el patio de esa vivienda la policía encontró el cuchillo Tramontina de cabo plástico y 11 centímetros de hoja usado en el crimen, manchado de sangre.
Larga búsqueda. Los nombres de los sospechosos comenzaron a circular desde entonces pero recién este mes la policía dio con ellos. El 6 de marzo pasado cayó el primero de cuatro imputados, Juan Miguel H., un jardinero de 28 años. Al día siguiente fue imputado por el fiscal Pablo Pinto como coautor de un homicidio simple. El juez Negroni lo dejó en prisión preventiva sin plazo ante el peligro de fuga (lo buscaban desde septiembre) y el hecho de que registra una condena previa a 6 años de prisión. Estaba en libertad condicional desde el 20 de mayo de 2015, tres meses antes del hecho.
El martes fueron detenidos su padre, Juan Ricardo H., de 44 años; su hermano, Sebastián Andrés H., de 21; y Alexis Damián D., de 19. Los apresaron en una casa de pasaje Nazca al 8600, en la zona noroeste, no muy lejos de donde ocurrió el crimen. Ninguno resistió su arresto y ayer, en declaraciones breves y sin responder preguntas, todos dijeron ser inocentes en la audiencia.
Según pruebas que citó el fiscal Pinto, la noche del crimen Juan H. se cruzó con la esposa de la víctima y le preguntó por él. "Avisale a tu marido que lo ando buscando", le dijo.
Pelea fatal. La mujer contó que al rato volvió acompañado por su padre en una moto roja de 110 centímetros cúbicos y esta vez encontraron a Pérez en la calle. En medio de una discusión Juan le pegó con un palo por la espalda y le aplicó una puñalada. Ricardo también lo golpeó con un palo en la cabeza. Herido y golpeado, Pérez alcanzó a correr hasta la casa de un vecino, Norberto G. , al que le dicen Willy.
"El no quería pelear", agregó su esposa, y contó que tiempo atrás su esposo había tenido una discusión con otro de los hermanos H. que motivó el ataque en venganza. Tras la primera agresión a la vista de todos, la mujer se quedó en el lugar sin poder hacer mucho por defenderlo. Es que, mientras los H. corrían detrás de su esposo y entraban a la casa, aparecieron en escena Alexis D., Sebastián H., y otro de los H., aún prófugo, conocido como "El gordo Luis". Este hirió con un cuchillo a Willy en el cuello y la cara. "A tu amigo lo vamos a matar", le dijo. Sebastián tomó del cuello a la mujer y le apuntó a la cabeza con un arma. Luego, los tres se apostaron en la puerta de la casa controlar que nadie entrara.
Adentro, Pérez quedó solo y acorralado a merced de sus atacantes. Según la acusación, Juan Ricardo H. y su hijo Juan Miguel le asestaron otras dos cuchilladas, esta vez letales. Quedó tendido en el lugar, agonizante, mientras los asesinos escapaban en moto y sus guardaespaldas se retiraban corriendo por el pasaje Tobas, que conecta las calles Acevedo y García del Cossio. Pérez murió en el Policlínico Eva Perón por hemorragia de tórax, con una herida que le perforó un pulmón y otra en la arteria aorta. Lo trasladaron en un patrullero porque no llegaba la ambulancia.
Acusaciones. En esa secuencia, Ricardo H. fue acusado como coautor del crimen. "Estuve trabajando todo el día. Cuando llegué ya había pasado todo", dijo el mayor de los implicados, asistido por la defensora pública María Eugenia Carbone. Su hijo Sebastián, apodado "Bebe", también se despegó. "Yo soy inocente", dijo, escoltado por el abogado Adrián Ruiz. Fue imputado como partícipe secundario del crimen, al igual que Alexis D. "Yo no apuñalé a nadie. Soy inocente. No uso armas ni nada. No tengo nada que ver", dijo el defendido por Marcos Cella.
La Fiscalía pidió la prisión preventiva para los tres acusados. Los defensores ofrecieron alternativas pero el juez hizo lugar al pedido de la fiscalía. Además autorizó estudios médicos al menor de los H. cuyo resultado deberá ser informado y tratado en una nueva audiencia.