Leopoldo Martín "Pitito" Martínez es considerado el número dos de la barra brava de Rosario Central, un escalón por debajo del jefe indiscutido del paravalanchas canalla, Andrés "Pillín" Bracamonte. Pero cuando éste cayó preso el pasado 22 de junio y el fiscal Miguel Moreno lo imputó por lavado de activos proveniente de ilícitos cometidos desde su posición en la tribuna del Gigante de Arroyito, la investigación avanzó sobre su círculo íntimo.
De esa manera, el jueves efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) allanaron la casa de "Pitito" en la zona sudeste de la ciudad y no sólo lo llevaron detenido sino que también secuestraron documentación, prendas de vestir de la entidad auriazul, cartuchos para escopetas y un arma de fuego. Por la tenencia de esa pistola Thender calibre 38 con su numeración limada y aptitud para el disparo, el fiscal de Flagrancia Iván Enriquez lo acusó ayer y la jueza Silvia Castelli le dictó la prisión preventiva por 60 días.
"Pitito", de 41 años, reside junto a su esposa y su hija adolescente en una humilde casa de Utz Schmild al 3800 (la colectora del acceso Sur a la altura de calle Presidente Quintana) que se caracteriza por la estridencia con la que esta pintado su frente: los colores azul y amarillo de Rosario Central. Allí lo apresaron el jueves al mediodía y la incautaron la pistola con su numeración borrada que tenía una bala en la recámara y siete en el cargador, unos 300 cartuchos de escopeta calibre 20, noventa proyectiles calibre 22, una foto de la barra brava canalla tomada desde el centro de la cancha, ropa oficial del club de Arroyito con etiquetas y embolsada, cuatro sacas para transporte de caudales vacías pero con números de serie pertenecientes a la empresa porteña Vigencia Duque SRL y un buzo de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de San Lorenzo.
A pesar de que los pesquisas dijeron entonces que también se había secuestrado documentación que podría vincularlo a los negocios ilícitos de "Pilín", ayer el abogado Hernán Tasada, quien junto a Mariano Scaglia lleva adelante la defensa de "Pitito", dijo a La Capital que "nada de eso se encontró en el allanamiento por lo que es muy difícil que mi cliente sea vinculado a la acusación que pesa sobre Bracamonte en el tema de lavado de activos". Pero reconoció que en la casa de "Pitito" se secuestraron dos teléfonos celulares nuevos "que por orden de la jueza fueron enviados a peritar para saber si puede haber allí alguna información valiosa para la causa que lleva adelante el fiscal Miguel Moreno".
Asimismo, Tasada dijo que en el marco de la audiencia de ayer a la mañana su posición fue la de que su cliente tenía el arma para prevención porque el 25 de febrero, mientras tomaba mates con su familia en su casa y con la puerta entreabierta, fue atacado a balazos por un pibe que llegó en una moto. Eso lo obligó a estar internado en el Heca por varios días debido a las heridas que recibió en la zona lumbar.
Tasada dijo que el fiscal Enriquez solicitó la prisión preventiva por el plazo de ley pero que la magistrada Silvia Castelli optó "por un período de 60 días en los cuales nosotros demostraremos que la tenencia de ese arma era en prevención y defensa propia después del ataque que sufrió". No obstante, el abogado dijo que "más allá de los plazos fijados no estamos conformes porque queríamos una morigeración de la prisión mediante el arresto domiciliario con el control de tobillera electrónica y permisos laborales ya que Martínez hace cuatro años trabaja en blanco para una empresa de la construcción en San Lorenzo y es sostén de su familia".
Así las cosas, Martínez quedó detenido por dos meses acusado de tenencia ilegal de arma de fuego de guerra en concurso real con el delito de encubrimiento en carácter de autor.