Preciso golpe de una banda en una cremería de Díaz
“Es una sensación rara, amarga. Estas cosas no pasan habitualmente en el pueblo”,
dijo ayer un vocero policial. Es que desde el viernes a la mañana, cuando tres hombres armados
asaltaron una cremería artesanal...
6 de junio 2010 · 01:00hs
“Es una sensación rara, amarga. Estas cosas no pasan habitualmente en el pueblo”,
dijo ayer un vocero policial. Es que desde el viernes a la mañana, cuando tres hombres armados
asaltaron una cremería artesanal en las afueras de la localidad de Díaz y se llevaron 30 mil pesos
en efectivo, allí no se habla de otra cosa. Los maleantes llegaron al alba, vistiendo ropa blanca
similar a la que utiliza el personal de la empresa, y se tomaron un buen tiempo para asegurar el
golpe. Primero maniataron al cuidador del predio y luego esperaron que siete empleados llegaran al
lugar para reducirlos y encerrarlos en un depósito subterráneo. El último capítulo del golpe fue
esperar que el encargado de la industria arribara desde Rosario para pagar los sueldos y sacarle el
dinero. Después, huyeron en un Renault 9 de color bordó que poco después fue secuestrado con uno de
los malhechores a bordo.
En ese auto los delincuentes habían llegado a la cremería Diazlact SRL,
ubicada en la zona sudeste del pueblo del departamento San Jerónimo en el que residen unos 2 mil
habitantes. Pero la huida de los asaltantes no fue tan fructífera como el robo. Es que mientras
escapaban, los empleados que estaban encerrados en un depósito para estacionamiento de quesos
artesanales, lograron zafar de sus ataduras y dieron aviso a la comisaría 11ª. Así se irradió un
alerta y comenzó un operativo cerrojo que dio resultados sobre el mediodía del viernes cuando el
Renault 9 intentó evadir un control policial montado sobre la ruta nacional 11, a la altura de
Monje. El auto, que circulaba de oeste a este, fue perseguido por una patrulla de la comisaría 5ª
de Monje y en inmediaciones de la localidad de Maciel fue interceptado por el móvil de ese pueblo.
En el auto iba una sola persona, identificada como Sebastián O.,
rosarino, de 31 años. Los voceros indicaron que su descripción fisonómica y su vestimenta eran
similares a las descriptas por las víctimas del asalto. De acuerdo a los pesquisas, llevaba
“una suma importante de dinero en su poder”, aunque no precisaron la cantidad. Pero lo
que más lo comprometería es que tenía consigo el frente del estéreo robado a uno de los empleados
de la cremería.
El del viernes fue el segundo robo en banda que se produce en esa zona
del departamento San Jerónimo en pocas horas. Es que la madrugada del jueves fue asaltada una
familia en la localidad de Maciel a la que, tras sorrpenderla mientras dormía, le sustrajeron 100
mil pesos destinados a un tratamiento médico que debía realizarse el jefe de la casa. Y el martes,
también en Maciel, se produjo un robo en la clínica del pueblo aunque los investigadores explicaron
que nada tiene ver con el modus operandi empleado en los otros atracos.
Dato puntual. Díaz es una pequeña localidad ubicada sobre la ruta 10, casi en el cruce con la
provincial 65 que une las localidades de Monje con San Genaro (ver infografía). Está situada a 75
kilómetros de Rosario y viven allí unos 2 mil vecinos que tienen como principal actividad económica
la producción agropecuaria y dos cremerías: una controlada por capitales mexicanos y Diazlact SRL,
una industria de tipo artesanal localizada a 1,5 kilómetro al sudeste del casco urbano.
El atraco tuvo como disparador un dato preciso: el viernes por la mañana
llegaba desde Rosario el encargado de la empresa con dinero para realizar pagos sl personal.
“Lo que se comenta en el pueblo es que los tipos tenían el dato de que venía el pagador para
abonarle a los tamberos. Y no. Era para pagar sueldos y servicios. se ve que el datero no era muy
bueno y entonces el monto de lo robado fue menor”, relató una vecina, riéndose al otro lado
de la línea telefónica.
Según pudo reconstruir la policía, los tres ladrones llegaron hasta la
cremería entre las 7 y las 7.30. Se movilizaban en un Renault 9 bordó y vestían prendas de color
blanco similar a la de los empleados. Tras reducir al cuidador del lugar, un hombre de 73 años,
esperaron la llegada de los trabajadores y los fueron controlando uno a uno. Así se sumaron al
vigilador los dos empleados de planta, dos transportistas de leche que arribaron para descargar y
tres muchachos contratados para realizar limpieza y mantenimiento. Para las 9 todos estaban
encerrados en un depósito subterráneo que se utiliza para el estacionamiento de quesos. “Uno
de los ladrones amenazaba a los muchachos todo el tiempo con soldarle la puerta de la cámara
fría”, relató otro vecino que habló con La Capital. El último en caer bajo el dominio
de los maleantes fue Germán S., el encargado que llevaba unos 30 mil pesos en efectivo. Eran
aproximadamente las 10.30 y no le dieron muchas chances. Lo abordaron cuando bajaba de su auto.
Con el botín en su poder, los delincuentes encerraron a Germán S. con el
resto de las víctimas y se fueron en el Renaul 9. “Los muchachos consiguieron un hierro y con
eso desarmaron el burlete de la puerta y pudieron salir”, relató un tercer vecino. Así, uno
de los empleados llegó hasta la comisaría 4ª del pueblo y dio la alarma. Entonces comenzó el
operativo cerrojo y al mediodía Sebastián O. fue detenido cuando manejaba el Renault 9 por la ruta
11, a la altura de Maciel. El hombre, que quedó a disposición de la Justicia de Instrucción de
Santa Fe, tiene al menos tres antecedentes en la Unidad Regional II: dos tentativas de robo y
lesiones. De sus cómplices, hasta anoche no había novedades.