Dos jóvenes fueron capturados el sábado pasadas las 17 en el barrio Parque Casas luego de una persecución por el robo de un celular a una mujer que había sido abordada por motociclistas mientras caminaba por avenida Casiano Casas al 1800. Los dos detenidos se desplazaban en moto y fueron perseguidos por una patrulla policial desde Casas y Castagnino hasta Calvo y Cabassa. Al verse rodeados, según la versión oficial, uno de ellos sacó de la cintura un arma de fuego y ante esa situación los efectivos les dispararon varias veces a las piernas. El arma exhibida por los heridos resultó ser una réplica de una pistola 9 milímetros.
Los detenidos son Joel Víctor C., de 21 años, y Marcos Nicolás A., de 23. De los partes policiales se desprende que no existió un enfrentamiento ya que los sospechosos llevaban una réplica de pistola.
Cerca de las 16.30 del sábado Gisela F., de 31 años y vecina de Parque Casas, caminaba por Casiano Casas al 1800 cuando fue abordada por dos personas jóvenes en una moto que le mostraron lo que aparentaba ser un arma de fuego y le exigieron sus pertenencias. Ella intentó resistir el robo pero de inmediato los asaltantes le arrebataron el celular.
Unos segundos después atinó a pasar por la avenida un móvil de la seccional 30ª con dos efectivos que realizaban horas extras. Los efectivos fueron alertados a los gritos por los vecinos que estaban en la esquina de Casiano Casas y Castagnino y que, junto a la víctima del robo, dieron las señas particulares de los delincuentes.
Sirenas, gritos, disparos
Los dos efectivos que iban en el móvil los vieron escapar por Castagnino. Pidieron refuerzos y en minutos la zona, en la que abundan cortadas y calles de no más de dos cuadras de largo, se convirtió en un laberinto de sirenas. Al tomar por Cabassa y llegar a Calvo las patrullas acorralaron a los dos sospechosos que, según el parte policial, "esgrimieron un arma de fuego con la que apuntaron al personal".
Según los vecinos de la cuadra donde se produjo la captura "los dos venían al pique por Cabassa y cuando llegaron a mitad de cuadra, entre Calvo y Gallardo, un móvil policial los tocó de atrás y se cayeron de la moto. Uno de los pibes sacó algo oscuro, no lo vimos bien y la policía les gritó y empezaron a los tiros", comentaron a LaCapital. Otros vecinos aseguraron que "cuando los vimos los dos estaban en el piso y les salía sangre de las piernas".
Una vez en el piso y reducidos, los agentes los requisaron y les sustrajeron un celular y una réplica de pistola 9 milímetros con la que, según la versión policial, habrían apuntado a los efectivos durante la persecución.
Luego llegó la lugar un móvil del Sies y trasladó a los sospechosos al hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria.
Las heridas
Al llegar a la guardia fueron atendidos por el médico en turno, que a Marcos Nicolás A. le diagnosticó una "herida de arma de fuego con pérdida de sustancia en la pierna derecha y una herida de arma de fuego superficial en ambos piernas". El joven fue intervenido quirúrgicamente y está internado en el mismo hospital.
En tanto Joel C. sufrió "heridas de arma de fuego superficiales en las dos piernas, otra en el glúteo izquierdo y otra herida superficial en la espalda baja izquierda, además de un hematoma abdominal".
Los dos jóvenes viven a pocas casa de distancia en la zona de Cullen y Juan José Paso. Según Adela, la abuela de Marcos, el joven "trabaja de albañil y no tiene antecedentes".
"El sábado estaban ahí porque fueron a cargar nafta en el scooter de mi nieto. Yo no hablé con él pero sí con mi hija, que me dijo que estaba operado pero bien", añadió la mujer.
Una vez en la comisaría Gisela F. reconoció el celular, en tanto que los jóvenes heridos quedaron a disposición del Ministerio Público de la Acusación.