El 17 de julio de 2017 fue asesinado en un basural de la ciudad de Santa Fe el policía Pablo Daniel Cejas, 45 años. Estaba bajo el programa de protección al testigo tras denunciar vínculos entre el narcotráfico y altos jefes de las fuerzas de seguridad. Los imputados son dos jóvenes de 23 y 21 años a quienes los fiscales Martín Torres y Andrés Marchi les atribuyeron a la coautoría de hecho y para quienes adelantaron un pedido de prisión perpetua luego de que se prorrogara su detención preventiva la semana pasada.
En un documento en el que solicitan la apertura del juicio oral y público contra los imputados, los fiscales presentaron la acusación con un pedido de perpetua como coautores del delito de homicidio doblemente calificado, por el empleo de arma de fuego y por ser perpetrado contra una integrando de las fuerzas de seguridad por su función, cargo o condición. Tras cumplirse el plazo de prisión preventiva que pesaba sobre los acusados, que llevan dos años presos, los fiscales solicitaron que se extienda su detención y el pedido fue concedido por el juez Luis Octavio Silva. Seguirán presos otros doce meses de cara al debate oral.
En el caso de que el agravante del delito no resulte demostrado en el debate, los fiscales formulamos una acusación alternativa con un pedido de 28 años de prisión bajo el encuadre de homicidio calificado por el uso de arma de fuego.
Desde Fiscalía expresaron que "el homicidio que se investiga fue cometido minutos después de las 22:30 del lunes 17 de julio de 2017 en inmediaciones de calle Neuquén al 6400. Los dos imputados actuaron de forma intencional y con el objetivo de matar a Cejas".
En el escrito, Torres y Marchi relataron que "Cejas estaba discutiendo con otras personas en la vía pública. El motivo de la pelea era el homicidio de Walter Maximiliano "Bahiano" Gómez y uno de los acusados, cuyas iniciales son M.D.B., llegó al lugar y desde atrás le disparó con un arma de fuego que impactó en el cuello de Cejas, quien se desvaneció y cayó al piso donde le dispararon varias veces mas. Mientras tanto el otro acusado, J.N. A., le quitaba el arma reglamentaria que portaba por ser policía, con la cual también le disparó en reiteradas oportunidades".
La investigación derivó en la detención de los dos jóvenes, que entre el 15 y el 17 de agosto de 2017 fueron sometidos a audiencia imputativa. El 20 y el 28 de mayo de este año, a pedido de la Fiscalía, se llevaron a cabo nuevas audiencias imputativas en las que se les amplió la atribución delictiva.
"La semana pasada se realizó una nueva audiencia en la que solicitamos la prórroga de la medida cautelar, la cual fue resuelta por un año más", dijeron los fiscales.
El suboficial Cejas fue asesinado en inmediaciones de un basural de calle Neuquén al 6400 de la capital provincial, dos años después de denunciar a sus jefes por brindar protección a narcos y tras recibir amenazas. Su cuerpo quedó tendido con al menos diez disparos al lado de su moto y su billetera, por lo que el fiscal que se descartó de inmediato el móvil del robo.