El Fiscal Federal santafesino Walter Rodríguez pidió ayer la indagatoria del ex jefe de la División Santa Fe de la Policía Federal, Mariano Valdés; y de su segundo en el cargo, Higinio Bellaggio, por una serie de hechos ocurridos tras la balacera ocurrida el pasado 9 de septiembre en la autopista Buenos Aires-Rosario y en la que resultó herido el primero de ellos. Para el representante del Ministerio Público Fiscal hay motivos para indagarlos por las figuras de confabulación relativa al transporte de estupefacientes, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, sustracción de elementos de prueba, empleo de servicios de la administración pública y falso testimonio. Ambos uniformados se encuentran en prisión preventiva dictada por la Justicia santafesina bajo los cargos de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
De acuerdo al portal zonacriticaonline.com, la medida que tramitó en una primera parte en la Justicia provincial, derivó en hechos que llevaron el expediente al fuero Federal. En ese sentido se menciona el hallazgo de vestigios de drogas en el bolso del ex jefe policial baleado cuando viajaba hacia la capital provincial junto a la suboficial Roxana González en un vehículo oficial.
El bolso en cuestión fue retirado de la escena por Higinio Bellaggio, quien fue convocado al lugar por Valdés y apareció el 20 de septiembre cuando por orden de la Fiscalía provincial se allanó la Delegación Santa Fe de la Federal. Tras ello fue sometido a pericias por la Policía de Seguridad Aeroportuaria que detectó presencia de metanfetaminas no sólo en el bolso sino en el pantalón de Valdés.
Para el fiscal, ese dato da cuenta de un posible traslado de drogas de diseño bajo la órbita del jefe policial, ya que el bolso estaba en la camioneta Mitsubishi L200 propiedad de Valdés requisada por la Tropa de Operaciones Especiales y por Gendarmería Nacional.
Rodríguez considera que ese residuo de droga pudo obedecer a un transporte de droga o, en todo caso, a medidas preparatorias para llevar a cabo dicha maniobra, es decir, una confabulación entre Valdés y Bellaggio. En ese sentido, se ubica a Valdés desplegando esa conducta desde el 9 de septiembre y posiblemente desde Buenos Aires, situación que fue interrumpida en Fighiera, donde lo tirotearon.
Encuentro previo
Antes de ser baleado, el jefe policial había descendido del Ford Focus oficial en una estación de servicios de Ramallo, donde mantuvo a solas diálogo con personas que iban en otro vehículo. Esa acción fue ocultada todo el tiempo por Valdés, al mismo tiempo que Bellaggio obligó a callar a la oficial González, pieza clave en la historia real.
Tampoco Valdés narró a los fiscales los verdaderos motivos de la balacera que terminó con dos disparos en su cuerpo, es decir, ocultó los hechos tal como habían sucedido. Este esquema de silencio comenzó a romperse cuando González declaró el 19 de septiembre lo que ella en realidad había vivido diez días antes, cuando fueron atacados.
Tras los disparos Valdés y González llegaron hasta la estación de servicios Las Gemelas, en jurisdicción de Arroyo Seco. Allí pidieron auxilio y luego de las medidas policiales de rigor fueron trasladados hasta el Samco de esa localidad. Valdés le había ordenado entonces a González que retire las armas y las credenciales del auto baleado y el bolso de mano "grande y pesado", según describió la mujer. Ya en el Samco, Bellaggio le pidió a la suboficial el bolso que llevó a Santa Fe como quedó probado.
La participación de Higinio Bellagio es clave, como dice Rodríguez en su escrito, porque Valdés llamó entre las 20.51y las 20.58 cinco veces al celular de su segundo en la Delegación, es decir, priorizó la comunicación con Bellaggio por encima de algún familiar, amigo u otra persona. Y fue el ex subjefe de la Federal de Santa Fe quien le quita a González el bolso y lo toma bajo su custodia. Para el fiscal no hay dudas que esa maniobra fue concertada con el propósito de no evidenciar que el bolso podía ser clave en una maniobra de transporte de drogas. A pesar de la escasa cantidad hallada en el bolso y el pantalón de Valdés, eso daría cuenta de un cargamento mucho mayor, dijo el fiscal.
Otro dato que complica la situación de Valdés es una comunicación que mantuvo con su antecesor en el cargo, el comisario Marcelo Lepwalts, a quien reemplazó cuando éste fue acusado de tener vinculaciones con narcotraficantes en una investigación dirigida por el mismo fiscal Rodríguez. Esa imputación le valió que fuera separado del puesto.
imputados. Valdés y Bellagio en diciembre, frente a la Justicia provincial.