Piden altas penas por el crimen de un bebé
Un hombre y una mujer comenzaron a ser juzgados ayer por el homicidio del bebé de ella, hace tres años en Granadero Baigorria. Ante el tribunal oral conformado por Román Lanzón, Ismael Manfrín y Mariano Alliau, la fiscal Georgina Pairola pidió perpetua para Franco López, de 24 años, por homicidio calificado por alevosía. Y solicitó 10 años de cárcel para Aldana Muñoz, de 25, por abandono de persona con resultado de muerte agravado por el vínculo.
17 de junio 2020 · 00:00hs
Un hombre y una mujer comenzaron a ser juzgados ayer por el homicidio del bebé de ella, hace tres años en Granadero Baigorria. Ante el tribunal oral conformado por Román Lanzón, Ismael Manfrín y Mariano Alliau, la fiscal Georgina Pairola pidió perpetua para Franco López, de 24 años, por homicidio calificado por alevosía. Y solicitó 10 años de cárcel para Aldana Muñoz, de 25, por abandono de persona con resultado de muerte agravado por el vínculo.
Según la acusación, Mateo Agustín Amaya murió por un gravísimo golpe en la cabeza. Para la fiscal, López aprovechó que su entonces pareja, Muñoz, se estaba bañando para agredir al bebé de seis meses. Por su parte, a la madre de la víctima le atribuyó haber incurrido en la omisión de los deberes a su cargo de asistencia y de cuidado, por haberlo dejado al cuidado de López "sabiendo que con anterioridad le había proferido maltratos".
El hecho ocurrió el 23 de abril de 2017 en Matacos al 2000 de Baigorria. Allí vivía López, en una casa en el fondo de un terreno, y la abuela de él en la casa delantera. Aldana y Mateo estaban en lo de Franco y cerca de las 9.30 ella se fue a bañar a la casa de adelante porque atrás no había agua.
Mientras estaba en la ducha oyó llorar al bebé y al rato dejó de hacerlo. Entonces vio a Franco con Mateo en brazos y le dijo que había dejado de respirar. Un vecino los llevó en moto al hospital.
Como en la habitación donde estaban sólo había un colchón, la única forma de que el bebé tuviera un golpe en la cabeza era que Franco lo hubiera azotado contra la pared o el suelo. López admitió que mientras corría con el bebé en brazos pudo haber chocado su cabeza sin querer. Pero los fiscales le imputaron homicidio simple. Aldana fue liberada.
Pero las imputaciones cambiaron tiempo después. La autopsia detectó signos de golpes en la cabeza registrados un mes antes y pericias a los celulares de Franco y Aldana detectaron mensajes agresivos de él respecto del bebé. A López le agregaron el agravante de la alevosía, que prevé perpetua. Y ella fue imputada de abandono de persona por haber dejado al bebé al cuidado de su pareja "a sabiendas de que ya lo había maltratado física y verbalmente", según la acusación.