Un hombre acusado de matar de un tiro a un policía durante un operativo para desactivar una fiesta clandestina en Mar del Plata declaró que se estaba durmiendo cuando escuchó ruidos y disparos dentro de su casa y que gatilló su arma a oscuras al ver dos siluetas dentro de su habitación. Pese a su descargo, quedó detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Batán.
Se trata de Héctor Amilcar Morán, de 69 años, quien este lunes quedó imputado por el homicidio del oficial Diego Rosales, de 30. Tras su declaración ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quedó imputado en la causa y fue trasladado al lugar de detención donde quedará recluido mientras se tramita la investigación.
En la indagatoria, Morán aseguró que estaba durmiendo cuando escuchó que un grupo de personas ingresaban cerca de las 4 a su vivienda, ubicada sobre la calle Pesquero Quovadis al 3700, en la zona sur de la ciudad de Mar del Plata.
Según su versión, el hombre creyó que estaban robando en el inmueble, que oyó además algunas detonaciones, y vio que dos personas ingresaron a su habitación “sin identificarse como policías”, y una de ellas efectuó un disparo al piso.
Un disparo en medio de la oscuridad
Explicó además que en ese momento tomó un arma que había comprado dos años atrás tras sufrir hechos de inseguridad y que respondió “con un solo disparo”. Tras disparar escuchó que al menos uno de los efectivos se identificaba, por lo que dejó el arma y se entregó y denunció que tras su aprehensión por el homicidio de Rosales fue golpeado por efectivos policiales y que recibió amenazas.
También declaró que no participó en ninguna reunión con los jóvenes que ingresaron a su domicilio para escapar de la Policía, y que había cenado solo y se encontraba durmiendo tras haber trabajado hasta la tarde en un planta pesquera.
Por su parte, el fiscal precisó que Morán “introduce a través de su versión una versión exculpatoria”. El funcionario judicial señaló que “lo definió como una suerte de torbellino que se mete a su casa, todo a oscuras” y agregó que el hombre declaró que “en la puerta de su dormitorio ve la silueta de dos personas que no alcanza a definir y que no se identifican en el momento como funcionarios policiales”.
Pellegrinelli aseguró que Morán describió su reacción como “un mecanismo defensivo”, y que el disparo “impacta en Rosales”, y que arrojó el arma “automáticamente cuando escucha que le vuelven a decir ´Policía´”. “Coincide en alguna medida con lo que uno vio en la secuencia y lo que podía surgir del lugar”, señaló el titular de la UFI 5, y explicó que la fiscalía tiene 15 días prorrogables a otros 15 para “hacer una evaluación” de la prueba científica y de la versión del imputado y arribar “a una conclusión”.
El detenido aseguró que estaba durmiendo cuando escuchó que un grupo de personas ingresaban cerca de las 4 a su vivienda, ubicada sobre la calle Pesquero Quovadis al 3700, en la zona sur de la ciudad (Google Maps)
Se realizará una nueva inspección en la vivienda en la que fue asesinado Rosales cuando ingresó en persecución de cerca de 20 jóvenes, que habían participado presuntamente en una fiesta clandestina a dos cuadras, según denunciaron vecinos de la zona.
Luego de su declaración, el hombre fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal 44 de Batán, imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, el cual prevé en un futuro juicio la pena de hasta 25 años de prisión.
Berni reclamó "rigor y celeridad" en la investigación
En tanto, al participar durante la mañana de ayer en el velatorio del policía asesinado, Berni pidió que la Justicia actúe con “rigor y celeridad” en la causa por el crimen y consideró además que existió un “nexo de causalidad” entre el homicidio y la fiesta clandestina por la que la víctima había asistido a la zona junto a otro efectivo de la Comisaría 5ta, y exigió que tanto la justicia ordinaria como la federal -que interviene por la violaciones de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus- trabajen para esclarecer lo ocurrido.
El ministro señaló además que el imputado por el crimen tiene múltiples antecedentes, entre ellos, por privación ilegitima de la libertad”, y que “es una persona que tenía en su poder un arma que no tenía registrada y que estaba además en una situación en la que la justicia tiene mucho que investigar”.
En ese sentido, el fiscal indicó que aguardaba precisiones respecto de posibles antecedentes, por parte de la Oficina Técnica de Identificación de Personas y del Registro Nacional de Reincidencia.