Por Claudio Berón
Dos jóvenes que se conocían y ya se habían amenazado mutuamente hace un par de semanas se enfrentaron a golpes en Río de Janeiro y Gaboto. Pero uno rompió el código de los puñetes y cuando su contrincante se descuidó lo apuñaló en medio del pecho con un cuchillo de hoja ancha que le atravesó el corazón. Así murió Lucas "Luky" Velazco, de 26 años. El muchacho hacía un mes que había salido de la cárcel de Piñero y a su matador, Carlos Augusto Ch. de 25, lo conocía desde hace un tiempo largo. "Lo que pasa es que mi sobrino una vez le mostró un cuchillo al pibe que lo mató y éste quedó con la bronca. El sábado pasó, lo retó a pelear y lo mató", contó Walter, tío de la víctima y quien vivía con él a pocos metros de donde Luky murió. El agresor fue apresado un rato después del homicidio y quedó detenido y a disposición de la fiscal de Homicidios en turno Marisol Fabbro.
El árbol del final
Luky y Carlos Ch., alias "Tero" vivían cerca. Luky a veinte metros del árbol donde se apoyó para morir y Tero en Valparaíso y Amenábar, a dos cuadras. Se conocían desde hacía bastante tiempo, según vecinos del barrio se tenían bronca "por unas cosas que se debían". Los dos sumaban prontuario por robos menores, amenazas y hechos menos graves. El tío de la víctima dio una semblanza del pasado. "Mi sobrino estuvo en cana, pero ya había pagado lo que hizo. Con el pibe que se agarró había una bronca. Decían que ese pibe le robó el celular a mi sobrino, pero eso es todo mentira", aseguró y recordó la secuencia del ataque y la muerte de Luky.
"Estábamos acá en casa y mi sobrino salió a la puerta, pasó este pibe y le dijo que fueran a pelear. Estaba re borracho me parece. Primero empezaron a las piñas y yo ví que el pibe le dio un golpe en el pecho y los fui a separar. Lo agarré, lo apoyé en un auto y después en el árbol. Le pregunté qué le pasaba y vi que empezó a sangrar mucho. Ya ahí se aflojó y se cayó", dijo el tío.
En tanto otros vecinos apenas pudieron oir los gritos de la pelea. "No sabemos que pasó por que escuchamos que se estaban peleando en la esquina, como no le disparó ni nada de repente se dejaron de escuchar los gritos. Era muy temprano, tipo 5 y los sábados por ahí los pibes se pelean. Creo que los dos eran muchachos con problemas por robos o algo así", comentó una vecina.
Cuando los familiares de Luky vieron que el muchacho no reaccionaba llamaron al sistema 911 que dio aviso a una ambulancia del Sistema Integrado de Salud, Sies. El móvil 2 que llegó a la esquina de Río de Janeiro al 3100 estaba a cargo del médico Marcelo Del Blanco que luego de examinar al joven constató su muerte por la profunda herida del puñal al corazón. "Se lo partió, no tuvo códigos, era una pelea a puñetes", dijo Walter.
Una breve corrida
A media mañana la fiscal Fabbro ordenó a los efectivos de la División Homicidios que fueran a la zona de Río de Janeiro y Gaboto y comenzaran a tomar testimonios. Varios vecinos sabían de esta disputa y pocos minutos después saltó el nombre de Augusto Ch. y dijeron dónde vivía.
Mientras una brigada se dirigía a Valparaíso y Amenábar se acercó un "pibe del lugar", como contó un testigo y les dijo a los policías que Ch. estaba en la esquina de Ancaste y Gaboto. Cuando el sospechoso vio a los policías intentó huir, pero luego de correr unos 50 metros fue capturado.
Una vez logrado el arresto la fiscal Fabbro ordenó citar a testigos y a familiares de la víctima para que declaren lo que vieron y de esa forma decidir si se realiza una audiencia imputaiva en las próximas horas.