Miguel S. llegó a la sala 3 del Centro de Justicia Penal (CJP) en prisión preventiva imputado del brutal homicidio del psicólogo Daniel Javier Santana, quien recibió más de 30 puñaladas, fue envuelto en una frazada y luego quemado en su departamento de Moreno al 300 en abril de 2017. En una audiencia preliminar el imputado de 42 años iba a ser formalmente acusado con una pedido de pena de prisión perpetua. Pero el acto procesal se postergó hasta dentro de 15 días a pedido de la defensa.
El trámite judicial que significaba poner al sospechoso al borde del juicio oral se postergó luego de que los defensores José Guirado y Marcelo Piercecchi (este último designado hace días) consensuaran con el fiscal Miguel Moreno posponer la audiencia preliminar, argumentando no tener tiempo suficiente para evaluar las pruebas.
Luego de escuchar que el fiscal no tenía objeciones y respetaba el derecho del acusado de hacerse con pruebas, la jueza María Melania Carrara hizo lugar al planteo de los defensores y ordenó un cuarto intermedio hasta dentro de 15 días.
Según pruebas coincidentes y otras que pudo consolidar a lo largo de la pesquisa, Moreno impulsó la acusación y calificó la conducta del imputado como homicidio doblemente calificado por el medio empleado y por alevosía. El hombre había sido detenido Villa Gobernador Gálvez en 2017 y desde entonces está en prisión preventiva.
Una serie de evidencias lo sindicaba como el principal sospechoso de asesinar brutalmente a Santana, de 47 años, la tarde del jueves 6 de abril, cerca de las 19. El crimen quedó al descubierto por el incendio generado en el departamento de la víctima, en un edificio de Moreno 365. Tras sofocar las llamas los bomberos hallaron a Santana sin vida en una habitación, envuelto en una frazada, golpeado y con más de 30 puñaladas. Según las pericias, el agresor lo había rociado con querosén y luego lo prendió fuego.
El estudio forense confirmó que el psicólogo sufrió heridas de arma blanca en tórax y abdomen, dos profundas de 3 y 10 centímetros en cuello, brazo izquierdo y costillas. Se contaron 35 lesiones en total, además de quemaduras. Como dato escabroso se aportó que al iniciarse el fuego todavía estaba vivo, porque llegó a respirar humo.
Conexión
Al comenzar la pesquisa se advirtió que el celular de Santana había quedado a salvo y en condiciones de ser peritado. Del aparato se extrajo un mensaje de un contacto que 20 minutos antes de la hora aproximada al crimen le avisaba "estoy abajo". El Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la ciudad de Buenos Aires detectó que horas antes del incendio, cerca de las 16, se registró una charla en la que Miguel le preguntaba al psicólogo: —¿Querés que vaya hoy?
— Sí
—¿A qué hora salís?
—Salgo a las seis
— Bueno, paso. ¿Querés que compre antes de ir?
—Sí.
Aunque no se determinó la titularidad de la línea, sí se estableció que estaba asociada a un perfil de Facebook a nombre de Miguel S. Pero en esa red social no había fotos para identificarlo. No obstante, entre sus amistades figuraba una persona con el mismo apellido, Roberto (hermano), quien lo etiquetó en una foto con este comentario: "Acá con mi hermano Miguel y mi hija comiendo algo".
La imagen del sospechoso se cotejó con otros una foto algo borrosa pero coincidente entre los contactos telefónicos de la víctima; la grabación de una cámara de vigilancia que mostraba a un hombre con su fisonomía estacionando a metros del edificio donde vivía Santana, a las 18.21. También se estableció que trabajaba en un edificio cercano.
A ese se sumó que el rastreo de la línea de teléfono con que intercambió los mensajes y que supuestamente había manipulado el acusado. Si bien estaba inactiva desde minutos después del hecho, la última intervención se registró a las 17.13. El impacto de esa llamado fue captado por una antena de Oroño y Catamarca, a tres cuadras del departamento de Santana.
Luego de las tareas de seguimiento de Miguel S. en cercanías a su domicilio de Los Paraísos al 400 de Villa Gobernador Gálvez donde vivía con su esposa fue detenido en diciembre de 2017. En su casa le secuestraron una moto negra de 150 centímetros cúbicos y un casco del mismo color con el número 22 en la nuca y líneas refractarias, idéntico al que utilizaba la persona captada por la cámara del vecino de la víctima.
Si bien ayer no se pudo avanzar en la audiencia donde se termina de definir la calificación del caso, el pedido de pena y las partes exponen sus pruebas, fuentes judiciales indicaron que de no mediar otra salida alternativa la Fiscalía pedirá la prisión perpetua para el imputado. No obstante, se abre una instancia de 15 días mientras la defensa hace su colecta probatoria para terminar de delinear una estrategia.
Está detenido por matar de 30 puñaladas a Daniel Javier Santana en su departamento de Moreno al 300 en 2017