La Justicia pidió doce años de prisión para el joven que chocó y mató al tesorero de la comuna de Ibarlucea, en marzo pasado, cuando manejaba a más de 120 kilómetros por hora en San Martín y Garibaldi.
La Justicia pidió doce años de prisión para el joven que chocó y mató al tesorero de la comuna de Ibarlucea, en marzo pasado, cuando manejaba a más de 120 kilómetros por hora en San Martín y Garibaldi.
La fiscal Valeria Piazza Iglesias elevó un pedido de juicio oral y público en el que solicita que el incidente no sea caratulado como homicidio culposo sino que se haga bajo la figura de homicidio simple con dolo eventual.
La calificación de homicidio simple con dolo eventual se aplica cuando una persona debió presuponer al realizar una determinada acción que podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo.
"Confiamos en que hay elementos sobrados para entender de que no se trata de un accidente sino de un asesinato, confiamos en que la fiscal y la jueza lo entiendan así", sostuvo Elsa Rossito, vecina de la víctima, en una de las manifestaciones en reclamo de justicia. Del mismo modo se pronunció el jefe comunal de Ibarlucea, Jorge Masson, quien aseguró: "Van a tener la posibilidad de aplicar los agravantes y hacer la diferencia. Es un asesino".
La audiencia preliminar del juicio oral y público está prevista para fines de noviembre próximo.
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El episodio ocurrió el pasado 6 de marzo, cuando Gastón Abraham D. manejaba un Ford Focus por San Martín a alta velocidad: entre 122 y 130 kilómetros por hora, según revelaron las pericias. A las 22.45, al llegar a Garibaldi, chocó contra una Kangoo que conducía Fabián Cragnolino, tesorero de la comuna de Ibarlucea y supervisor en la empresa de limpieza Lime, que en ese momento supervisaba los camiones de recolección de residuos.
Por el impacto, los vehículos atravesaron el cantero central y el utilitario de la víctima fue arrastrado más de 30 metros. Cragnolino quedó atrapado en el auto y murió, Gastón D. fue trasladado al Hospital Provincial y más tarde derivado al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca).
En la esquina del choque no quedaron huellas de frenada. "El imputado no frenó en ningún momento", indica la acusación, además de señalar que no se trató de "un hecho aislado, es decir, había habitualidad en su conducta".
"Lo más grave es que la conducta es habitual. Hace pruebas de velocidad por avenida San Martín", detalló la fiscal antes de la audiencia imputativa al referirse a un video del conductor del 31 de diciembre de 2017, subido a redes sociales, en el que se filmaba a sí mismo al volante y aseguraba manejar a 160 o 180 kilómetros por hora.