Rosario- El caso de un joven estudiante de 21 años oriundo de San Justo que fue
asesinado de un balazo en la cabeza a metros de su departamento de Maipú al 1900 para robarle las
zapatillas en 2003 fue reflotado por el fiscal Guillermo Camporini, quien solicitó que se
aplique una condena a un joven que participó de un homicidio cuando era menor y que, como tal,
cumplió un proceso de rehabilitación en un instituto especializado.
Germán Owsianski fue baleado en la cabeza el lunes 13 de octubre de 2003 cuando volvía a su
departamento de Maipú al 1900 para robarle las zapatillas. Ocurrió a unos 80 metros del edificio.
Varios disparos interrumpieron el silencio de la madrugada y un plomo le atravesó el cerebro al
estudiante. En esa condición el chico caminó hasta su domicilio, logró abrir la puerta y cayó
desvanecido en el palier, donde horas más tarde lo encontraron sus vecinos, ensagrentado y
descalzo. A los tres días falleció falleció en el hospital Clemente Alvarez.
Por el hecho, dos personas fueron imputadas: un mayor que
fue condenado a 14 años y un menor, que en aquel momento tenía 17 años. El problema para la
Justicia se plantea ahora cuando este joven, ahora con 21 años, terminó su
rehabilitación.