Buenos Aires.- Una perito forense que participó de la autopsia al cuerpo de Solange Grabenheimer dijo ayer que el crimen de la joven tiene "connotaciones pasionales" y que la víctima sufrió "un tormento terrible" antes de morir.
Buenos Aires.- Una perito forense que participó de la autopsia al cuerpo de Solange Grabenheimer dijo ayer que el crimen de la joven tiene "connotaciones pasionales" y que la víctima sufrió "un tormento terrible" antes de morir.
Se trata de la médica legista de la Policía Científica bonaerense Gloria Pellegrini, quien además dejó en claro las dificultades para poder determinar la hora del crimen de Solange, al igual que el otro forense que declaró más tarde: Carlos Barrionuevo, de Medicina Legal de Gendarmería Nacional.
Pellegrini fue la primera en declarar en la cuarta audiencia del juicio oral que se le sigue a Lucila Frend por el homicidio de su amiga Solange, cometido el 10 de enero de 2007 en el departamento donde vivían.
La medica legista explicó al Tribunal que cuando realizó la autopsia "el cuerpo dijo que era una muerte violenta y con connotaciones pasionales". "Me hablaba de ira por la magnitud de las lesiones", dijo la forense, y consideró que la víctima "pudo haber estado bajo los efectos de algún analgésico porque casi no hubo resistencia". Aunque, en ese sentido, aclaró que "no hace falta mucha fuerza como para cometer un hecho de estas características" y que "alguien de 55 kilos sobre la espalda lo puede hacer".
"Hubo un tormento terrible antes de la muerte. Lo comparo con el caso de Carolina Aló (asesinada de 113 puñaladas por su novio en 1998), aunque acá sólo hubo cuatro lesiones profundas", declaró Pellegrini.
Respecto al agresor, la perito explicó que si la víctima estaba sobre la cama, la atacaron con la mano izquierda, dato ya aportado por otro perito y que complica a Frend, que es zurda.
Pero el punto más relevante apuntó al horario de la muerte de Solange, y dijo que era "muy complejo" poder determinarlo. "Las livideces y rigideces cadavéricas no dan una clave, no son un reloj. Hay que ver la ropa, la humedad y que este cuerpo estuvo en heladera (en la morgue)", dijo Pellegrini. Sin embargo, a pedido del Tribunal, la forense sugirió que la data de la muerte podría darse entre las 18 y 24 horas antes de la llegada del forense. Ese horario complicaría a Frend, quien siempre dijo que el 10 de enero se fue del departamento a las 7.30 y que vio que Solange viva y dormida.
Coincidencias. A su turno, el perito Barrionuevo coincidió con Pellegrini en que Solange tuvo que estar "anestesiada" para no defenderse del ataque y consideró que su agresor la tomó por la espalda cuando estaba boca abajo en la cama. El testigo integró una junta médica que analizó la data del crimen y el mecanismo de la muerte.
Sobre la hora en que fue asesinada, Barrionuevo sostuvo que en base a la rigidez cadavérica del cuerpo, el crimen se cometió 24 horas antes, es decir, alrededor de las 0.30 del 10 de enero. "Pero si tomamos en cuenta las livideces, es un rango menor, según consta en toda la bibliografía", remarcó el perito y ratificó un dato que figuraba en su informe respecto de que el asesinato fue "entre la siete y las diez" de ese día. (Télam)