"Aún no contamos con elementos de prueba para definir quién es el autor
ideológico del crimen de Pimpi", dijo ayer a LaCapital el juez de Instrucción Javier Beltramone, un
día después de la detención de cuatro hombres en el centro de Rosario por el homicidio de Roberto
Camino. El dato de que entre los detenidos no está el autor intelectual del ataque revela que el
círculo de sospechosos no se cierra sobre los ya apresados, sino que la pesquisa podría extenderse
a otros actores.
El juez indicó ayer que en la causa "hay evidencia más que suficiente que coloca
a las personas detenidas en una situación comprometida en el homicidio de Camino, como probables
autores o partícipes en la ejecución material". Los cuatro acusados serán indagados a partir de
esta mañana por el delito de homicidio calificado, que prevé una pena de prisión perpetua. Este
encuadre se deba a que, según la pesquisa, se trató de un crimen por encargo.
"Es un caso de muy difícil prueba y se avanza en forma lenta, en un escenario
donde los testigos no se sienten muy libres para declarar judicialmente. Pero soy moderadamente
optimista en términos de un esclarecimiento, quizás no total, pero sí importante sobre los hechos y
los autores", señaló el juez.
La evidencia. Los elementos que comprometen a los sospechosos comenzaron a
reunirse dos meses atrás, desde el momento de la ejecución de Pimpi, y se fueron profundizando con
el paso de los días. Consisten en pruebas testimoniales y materiales que colocaron a los detenidos
como sospechosos y que llevó a los investigadores a ir descartando otras hipótesis. De las medidas
participaron efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales, Asuntos Internos, la comisaría 11ª y
la División Judiciales.
A raíz de esos elementos, la mayoría indiciarios, el juez ordenó quince días
atrás la captura de los cuatro acusados. Eso finalmente se concretó el martes a la mañana a la
salida del boliche El Sótano, de Mitre a metros de la peatonal Córdoba. Luego se realizaron
allanamientos con resultado negativo en relación al homicidio, aunque en la casa de uno de los
hermanos U. se hallaron "unos veinte teléfonos que serán peritados", según una fuente del caso.
Los apresados son Lelio Martín U., conocido como Chapita, de 31 años; su hermano
René, de 23; Jonathan C., de 22, apodado Cachorra; y Carlos G., alias Betito, de 24 años. Este
último joven, quien forma parte de la segunda línea de mando de la barra brava de la hinchada de
Newell’s Old Boys, está sospechado de ser el autor material del disparo.
En el lugar del procedimiento los policías secuestraron un Peugeot 3407 negro y
una pistola Bersa calibre 22 con una bala en la recámara y el cargador colocado que estaba bajo el
asiendo del conductor, con la numeración limada.
Los motivos. El juez indicó que aún no está en condiciones de establecer el
móvil del ataque. De todos modos, una fuente del caso indicó que el motivo trascendería la
histórica rivalidad de Pimpi con Chapitao U.
Ayer comparecieron en Tribunales los abogados que representarán a los distintos
acusados. Por los hermanos U. se presentó José Luis Vázquez, el abogado Fausto Irure representa a
Betito G. y Marcos Cella patrocinará Cachorra C.
El ex líder de la barrabrava rojinegra Roberto Pimpi Camino fue ejecutado de
cinco balazos en un bar de Servando Bayo 1484. Alrededor de las 5 del 14 de marzo Camino fue
invitado a salir del lugar, donde estaba reunido con un círculo íntimo de allegados. Mientras
estaba en la vereda un joven con gorrita se acercó, lo llamó por su nombre y le disparó cinco
tiros. Al el líder de la hinchada leprosa lo trasladaron en su BMW al Hospital Carrasco, pero al
ingresar ya había fallecido.