El ingreso a la ciudad por la autopista que conduce hacia la provincia de Córdoba sigue siendo una trampa para aquellos automovilistas que deben detener la marcha por algún desperfecto mecánico. Relatos sobre los ataques y los robos a los desprevenidos se suceden casi a diario en las distintas redes sociales y en la últimima semana hubo al menos dos casos.
El último de los episodios ocurrió la madrugada del lunes, alrededor de las 2, cuando un matrimonio y su hija, que llegaban a Rosario desde Cañada de Gómez, detuvo la marcha de su auto Chevrolet a la altura del kilómetro 299 de la autopista (a metros del puente del ingreso a calle Wilde) al sufrir el reventón de un neumático. Según trascendió, sobre la cinta asfáltica había un bloque de cemento que no pudieron esquivar ya que otros vehículos venían atrás y podrían haber causado un choque en cadena.
Tras reventar el neumático, el conductor se detuvo al costado del camino y tanto él, identificado por fuentes policiales como Gustavo H., de 56 años, como su esposa, Claudia, de 52, y su hija Julia, de 23 años, bajaron para ver que había ocurrido.
Fue entonces cuando en medio de la oscuridad aparecieron dos hombres armados y montados a caballo, algo que parece de película pero que en algunos barrios de los márgenes de la ciudad es común en hombres y familias que lo usan como único medio de transporte más allá de estar transitando el siglo XXI.
En esas circunstancias, los maleantes les quitaron celulares, carteras, billeteras y otras pertenencias a las víctimas y cuando éstas pretendieron subirse al auto nuevamente, golpearon a la mayor de las mujeres en la cabeza con la culata de un arma y al conductor del vehículo le efectuaron un disparo en la pierna izquierda con el supuesto fin de evitar que los siguieran.
Automovilistas que pasaron por el lugar dieron aviso al 911 y, mientras los maleantes huían al galope internándose en un bosque cercano, un móvil del Sies y otro de la policía llegaron a los pocos minutos para asistir a las víctimas y derivarlas al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. En tanto, la denuncia quedó radicada en la subcomisaría 22ª y la investigación del caso quedó a cargo del fiscal Hustavo Hartmann.
Promesas recientes. Vale recordar que la zona donde ocurrió el asalto a la famlia cañadense fue recorrida la semana pasada por el gobernador Miguel Lifschitz luego de que otro automovilista fuera atacado al detener la marcha para cambiar un neumático y se comprometió a "reforzar los controles" y a "colocar un sistema de iluminación como forma de prevenir situaciones violentas".
El miércoles pasado, en el mismo sitio dos amigos que regresaban de Funes a Rosario por la autopista corrieron similar suerte. Ocurrió alrededor de la 1.30 cuando Federico C., de 35 años, conducía un Chevrolet Spin en compañía de un amigo y tuvieron que detenerse porque pincharon un neumático.
Entonces los sorprendieron dos ladrones que a punta de pistola les arrebataron sus billeteras y, antes de huir, le pegaron un tiro en el pie izquierdo a Federico, quien tuvo que ser derivado al hospital Carrasco.