Diez hombres y una mujer fueron condenados como miembros de una organización que vendía drogas clásicas y de diseño en boliches, gimnasios y otros lugares del centro de la ciudad. Si bien la banda fue desarticulada en 2015 en el marco de un importante operativo con 43 allanamientos en los que se incautaron 16 kilos de drogas, autos y motos de alta gama, precursores químicos y una importante suma de dinero, entre las catorce personas que llegaron al banquillo de los acusados no estuvo su presunto organizador, quien se mantiene prófugo desde entonces. En tanto, dos de los acusados acordaron medidas de probation por los delitos atribuidos y una mujer resultó absuelta de los cargos que se le achacaron.
Las condenas fueron dadas a conocer el viernes pasado al término de un juicio oral ante el tribunal federal conformado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez Ferrero y Mario José Gambacorta, quienes el próximo martes 29 de este mes darán a conocer los fundamentos. El fiscal federal Federico Reynares Solari estuvo a cargo de formular las acusaciones.
Según confirmaron fuentes judiciales los acusados fueron condenados todos por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad comercio agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada. Sin embargo, las penas fueron variando en función de las imputaciones y el grado de participación que se les comprobó a cada uno.
Así, seis fueron condenados como coautores del mencionado delito: Edgardo Oscar Quintero, a ocho años de prisión y una multa de 16 mil pesos; Juan Nicolás Pérez Castelli, a siete años y tres meses, con una multa de 15 mil; Carlos Alberto Arzamendia a siete años y multa de 14.500; Andrés Pablo Sabetta, a seis años y nueve meses de cárcel, con multa de multa 14.000 pesos; Nelson Alejandro Muñoz Ramírez recibió una pena de seis años y medio de prisión y 13.500 pesos de multa. Finalmente Fabio Nelson Diez fue condenado a seis años de cárcel, con multa 13 mil pesos.
En tanto otros cuatro condenados recibieron penas de tres años de prisión de ejecución condicional y multas de 5.000 pesos. Entre ellos están Darío Julian Bonino, Verónica Marisel Cardela, César Carlos Denegri y Mauro Germán. Finalmente Felipe Dionel Ramos recibió una condena a dos años de prisión condicional por tenencia simple de estupefacientes.
Respecto de los otros acusados, Justo Rómulo Molina realizará tareas comunitarias en un comedor de Victoria y Luis Angel Pastor hará tareas de plomería y mantenimiento en otra institución de la zona norte de la ciuda. Por su parte Griselda Elizabet Robles resultó absuelta.
El fallo ordena también el decomiso de vehículos de alta gama secuestrados durante los procedimientos: cinco motos y seis autos: un Volkswagen Fox, VW Bora, un Honda Civic, dos Audi y un Mercedes Benz.
Resonante
En su momento la caída de esta red narco llamó la atención por el resonante operativo en el cual fue desbaratada el 21 de abril de 2015. En 43 allanamientos se secuestraron seis kilos de cocaína, diez de marihuana, 220 pastillas de éxtasis, 105 dosis de ácido lisérgico (LSD), así como siete armas de fuego de distintos calibres y precursores químicos que llevaron a pensar que la banda no solo vendía droga sino que también la producida.
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Además se incautaron un Volkswagen Bora en cuyo baúl había cerca de 70 mil pesos en efectivo y un Mercedes Benz C-200 que escondía 80.800 pesos y tres panes de cocaína. También se incautaron siete motos y ocho balanzas de precisión, 500 mil pesos en efectivo, mil dólares y 1.500 reales, siete notbooks y 46 celulares.
Entre otras cosas, resultó llamativo los domicilios allanados en 18 edificios del centro y macrocentro de Rosario, así como en localidades vecinas como Alvear, San Lorenzo y Granadero Baigorria. También llamaron la atención el allanamiento a un estudio contable y un sex shop que según los investigadores se usaba como pantalla para la venta de drogas.
“Todos los detenidos son de un nivel sociocultural y económico medio alto y vendían dentro de su mismo nivel, ya sea en boliches, gimnasios o fiestas electrónicas. Tal vez no eran conscientes de lo que hacían y tomaron la actividad como una entrada de dinero fácil. Pero ahora están muy comprometidos”, dijo en su momento la entonces secretaria de Delitos Complejos de la provincia, Ana VIglione, al describir el perfil de los 17 detenidos por esos días, de los que 14 finalmente fueron acusados.
Entre los detenidos se destacaba Nicolás Pérez Castelli, hermano de Justina Pérez Castelli, víctima del doble crimen junto al empresario narco Luis Medina el 29 de diciembre de 2013. La presencia del hombre de 32 años en esta organización llevó a pensar a los investigadores en que esta red podía incluso estar vinculada con quien fuera sindicado como socio de Medina, Esteban Lindor Alvarado, lo cual no fue constatado durante el juicio.
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Otro detenido que en su momento llamó la atención fue conocido como “El Negro Nelson”, tal el apodo de Muñoz Ramírez, un personal trainer venezolano que también ofrecía servicio de stripper en fiestas privadas y bares nocturnos. En su casa de Colón al 1200 se secuestró medio kilo de cocaína, marihuana, LSD, éxtasis y metanfetamina que, según indicaron por entonces los pesquisas, el hombre vendía bajo la modalidad delivery en fiestas privadas y boliches.