El reconocimiento positivo que un familiar de una mujer asesinada en febrero en
barrio Parque hizo sobre dos objetos que pertenecían a la víctima y que aparecieron entre los
elementos secuestrados a uno de los hermanos Santoro, colocó a los tres jóvenes verduleros a las
puertas de enfrentar una nueva acusación por homicidio críminis causa. Las piezas en cuestión
pertenecían a Concepción Lavore, quien tenía 73 años y fue hallada sin vida en su casa de Suipacha
2124 el 19 de febrero último. De acuerdo a fuentes de la pesquisa, las piezas reconocidas figuran
en el inventario de pruebas incautadas durante el allanamiento realizado en la vivienda de Coffin y
Francia, donde viven Federico y Cristian.
A todo esto, los investigadores judiciales y policiales descubrieron un nuevo
dato que podría complicar un poco más la situación de los hermanos: el vehículo de Martín Santoro,
que fue visto el 12 de mayo pasado estacionado frente a la casa de José Savini, el hombre asesinado
en Zavalla, podría ser el mismo que un grupo de ladrones utilizó para huir tras cometer un asalto
en un supermercado de esa localidad el 19 de abril. En aquella oportunidad, un testigo presenció la
fuga de los maleantes en un utilitario y alcanzó a divisar la matrícula. Ese guarismo difiere en un
número con el de la del Mercedes Benz Sprinter de los Santoro.
Si se confirmara la novedad del hallazgo de elementos sustraídos a Lavore, la
causa judicial en la que están imputados Martín, Federico y Cristian no cambiará de juzgado porque
el día que se descubrió el hecho estaba de turno María Luisa Pérez Vara, de Instrucción 5ª, quien
también lleva adelante las actuaciones por el crimen de Savini. Pero si eso finalmente no se diera
y se estableciera en cambio que la Mercedes Benz Sprinter propiedad de Martín es la misma que vio
un testigo en el asalto al súper de Zavalla, entonces sí el expediente se mudaría al despacho de
Jorge Baclini, de Instrucción 15ª.
Son de ella. Con relación al asesinato de Lavore, quien vivía sola a menos de
cien metros de la verdulería que los Santoro poseen en Riobamba y Francia, fuentes vinculadas al
caso aseguraron que dos objetos que aparecieron el sábado a la tarde en la casa donde vivían
Cristian y Federico, sobre el pasaje Coffin al 3000, pertenecían a la mujer asesinada. Según
voceros que prefirieron no identificar esos elementos para no interferir en la investigación, un
familiar indirecto de Concepción los reconoció ante la policía como bienes de la mujer.
Lavore fue hallada sin vida la tarde del 19 de febrero en su casa de Suipacha
2124. Como en todos los casos de barrio Parque, el o los autores del crimen habían ingresado sin
ejercer violencia. Su cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición, lo que dio la pauta
de que la habían matado al menos diez días antes. En la cabeza le habían colocado una bolsa de
nailon a modo de capucha y el interior de la vivienda estaba todo desordenado como si alguien
hubiese buscado algo de valor.
Sospechas.Los hermanos Santoro están sospechados de tener vinculación hasta el
momento con los homicidios de Susana García de Giménez, ocurrido el 27 de mayo en Riobamba 3036, y
de José Savini, del 12 del mismo mes en Zavalla. La policía halló en poder de los acusados cremas y
perfumes importados que pertenecían a la mujer y dos instrumentos musicales y un equipo de audio
que eran del hombre. Además, figuran en la causa escuchas telefónicas que los relacionarían con los
casos. Ahora, la constatación de que en ese mismo procedimiento también se hallaron bienes de
Lavore implica un agravamiento en la situación de los tres.
Finalmente, aunque parezca insólito, la Mercedes Benz Sprinter reconocida por un
vecino de Zavalla como la misma que estuvo estacionada varias horas frente a la casa de José
Savini, podría ser la misma que fue vista la noche del 19 de abril en el mismo pueblo cuando era
abordada por hombres que acababan de asaltar el supermercado de Domingo Perruggini, en Güemes 3271,
al que le sustrajeron 20 mil pesos y alhajas.
La persona que vio la parte final del atraco declaró ante la policía que los
autores huyeron en un utilitario "un poco más alto que una (Renault) Trafic" y mencionó tres
números de una patente. Según las fuentes, dos de esas cifras coincidirían con las que porta la
matrícula de la Mercedes en cuestión.