"No sabía que tenía pedido de captura. Nunca tuve un arma en mis manos ni maté a una persona". Siete años después del crimen de Alejandro Sebastián Gerez en barrio Ludueña, el acusado de matar al adolescente de 17 años declaró en una audiencia judicial. Se trata de Fernando Ezequiel C., de 27 años y detenido en noviembre en Misiones donde trabajaba en un parque de diversiones. Ayer, dos semanas después de que le revocaran su prisión domiciliaria, le adecuaron la imputación en su contra.
"Yo iba y venía todo el tiempo. Viajaba al Chaco, volvía con mi nombre. Nunca me dijeron que tenía pedido de captura", aclaró C. luego de que la fiscal María Verónica Ballari ajustara datos de la imputación que le formularon hace cuatro meses en el viejo sistema penal, donde la causa seguía a la espera de su arresto. Su detención reactivó el caso, que ahora sigue su curso en el Centro de Justicia Penal (CJP) tras el traspaso a ese ámbito de los casos previos a la reforma del sistema penal de 2014.
En una audiencia breve el acusado pidió la palabra. Pidió volver a prisión domiciliaria con pulsera electrónica, morigeración que había recibido por cuestiones de salud dado que tiene una placa de platino en la cabeza a raíz de un balazo. Pero ese régimen fue revocado el 3 de diciembre por el camarista Carlos Carbone, quien revisó esa situación tras una apelación y resolvió que debía permanecer en una cárcel.
La noche del domingo 20 de marzo de 2011 Gerez iba en moto con su primo Damián Gómez cuando fueron atacados a tiros en Solís y Casilda. El chico de 17 años recibió por la espalda una bala calibre 32 que le causó graves lesiones en el corazón y el pulmón izquierdo y murió tras ser trasladado agonizante al Hospital Carrasco.
Casi en paralelo Gómez, de 17 años, llegaba al Hospital de Emergencias con una herida en un glúteo por el roce de una bala. Antes de que le dieran el alta contó que había sido atacado por un desconocido en un intento de robo frente a su casa de Humberto Primo al 2500, en la misma cuadra donde vivía Gerez. Pero los investigadores no tardaron en conectar los hechos.
En enero de 2015 Gómez fue asesinado en Casilda y Teniente Agnetta. Por el crimen, en octubre de 2017 un hombre de 34 años fue condenado a 17 años de prisión como autor y su pareja a 12 como partícipe. Su testimonio como principal testigo está reservado. La pesquisa arrojó que el ataque estaba relacionado con una disputa entre dos bandas: Los Stuart, con base en la calle Humberto Primo, y los Tiki, en Solís y las vías.
Cuando los balearon, para la acusación, los primos se habían adentrado por el territorio hostil de calle Solís. Gómez huyó corriendo de la balacera y Gerez quedó tirado junto a la moto hasta que lo socorrió una pareja del barrio. Rumbo al hospital alcanzó a decirles el apodo del tirador: "Piru, Pirulo", como le decían a C. Al día siguiente allanaron su casa y no estaba.
Por el crimen de Gerez hubo otro acusado como coautor: Diego Godoy. El juez Gustavo Salvador lo condenó en diciembre de 2012 a 12 años pero un fallo de segunda instancia lo absolvió por la duda.
"Otra vida"
Dos días después del crimen Piru fue atacado a tiros por hombres que lo encontraron en una peluquería de Villa Gobernador Gálvez y bajaron armados de un utilitario. Si bien resultó ileso, abandonó el barrio por amenazas contra su familia.
"Conseguí mujer, empecé otra vida", contó ayer sobre los siete años que pasó con pedido de captura hasta caer a fines de agosto en la localidad misionera de Apóstoles, donde trabajaba en un parque de diversiones itinerante.
Trasladado a Rosario, fue indagado según el viejo sistema escrito. Negó haber cometido el hecho, pero admitió problemas con la víctima: "Antes de que lo mataran yo estaba en una esquina y empezaron a tirar tiros. Fueron el Ale y dos más", sostuvo. Eso ocurrió en noviembre de 2010, cuatro meses antes del crimen, y fue en esa ocasión que C. recibió un disparo en la cabeza y otros dos tiros en codo y rodilla.
A comienzos de noviembre el caso fue revisado en una audiencia en el CJP y la jueza Hebe Marcogliese dispuso su arresto domiciliario, luego revocado. De cara a la acusación que presentará en los próximos días, la fiscal Ballari realizó ayer una adecuación de la imputación en una nueva audiencia ante la jueza Paula Alvarez. Es que C. había sido acusado de cometer el crimen junto a Gómez. Pero como éste fue absuelto, la fiscal retiró su nombre del relato de los hechos.
Lo acusó de haber cometido junto a "otra persona" un homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la portación ilegal de un arma, todo en carácter de coautor. El defensor público Gonzalo Armas, en reemplazo de Florencia Chaumet, no se opuso.
Fernando C. dijo que no sabía que tenía pedido de captura por un crimen. Fue detenido en agosto en Misiones