La hija de Norma Castaño —la mujer que es querellante en el juicio contra el extitular de la policía santafesina Hugo Tognoli por producción y tráfico de drogas, protección de narcos y coacción a quienes denuncian esas acciones— sufrió un acto intimidatorio mientras regresaba de su trabajo a la casa de su madre, cuando una camioneta de gran porte obligó a su esposo a realizar una brusca maniobra que terminó con el vehículo en un zanjón.
El hecho se produjo ayer por la tarde, alrededor de las 18, cuando la hija de Castaño, de 21 años y de nombre Yamira Belén, regresaba en un automóvil Chevrolet Corsa junto a su marido por calle Peñaloza, en la zona norte de la capital provincial. La chica se desempeña como empleada en una heladería y por la noche asiste a un colegio secundario, donde estudia para completar sus estudios.
Según relató Castaño a La Capital "cuando llegó mi hija a mi casa me dijo que me quedara tranquila pero que había pasado esto. Me contó que mientras transitaba, de la nada se le puso atrás una camioneta grande y que le encendió las luces y que comenzó a acelerar. Entonces mi yerno no tuvo alternativa que hacer una maniobra brusca y tirarse a un zanjón. Cuando pasa al lado, alcanzan a ver que era una camioneta Ranger con vidrios polarizados".
Castaño siguió con sus acusaciones señalando al excomisario Tognioli y al narco Daniel "El Tuerto" Mendoza como los responsables de estas acciones. "Creen que con su impunidad y su dinero pueden comprar todo. Estoy cansada, agotada. Yo no puedo ingresar al juicio porque soy testigo, pero las madres que están adentro me cuentan que el fiscal no hace preguntas, no repregunta, sólo hablan los abogados. ¿Cómo puede ser que pase eso? Mi vida se terminó hace trece años, ya no quiero que mis hijos tengan que pasar por esto. Pero este juicio no va a salir bien".
Consultada de por qué aseguraba que el juicio no iba a salir bien, según su criterio, Castaño dijo entre llantos que "acá los responsables son (el exgobernador) Binner y (el actual mandatario provincial) Bonfatti. Si lo hubieran investigado en su momento a Tognoli, cuando les dije, tal vez esto no hubiera pasado".
La mujer siguió disparando críticas al proceso al preguntarse "cómo puede ser que un policía que gana 17 mil pesos, que dice que come fideos con manteca y que toma agua, tenga dinero para pagarse un abogado como el que tiene. Me cuesta creer en todo, estoy abatida, agotada. Yo no quiero que mueran más chicos por la droga".
Por Gonzalo Santamaría
Por Mariano D'Arrigo