Por Claudio Berón
Puertas adentro. Según la información oficial, la pelea fue en el interior de la celda que compartían las víctimas.
Dos internos de la cárcel de Las Flores, en el norte de la ciudad de Santa Fe, murieron tras pelearse a puñaladas en la celda que compartían desde el 6 de marzo pasado. Las víctimas fueron identificadas como Sergio Damián Ortega, de 24 años; y Gastón Eduardo Stromayer, de 37. El hecho ocurrió pasadas las 14 de ayer cuando en una celda de la planta alta del pabellón 3 se escucharon fuertes gritos de los reclusos avisando a la guardia del suceso. Ante ello, agentes del Grupo de Operaciones Especial Penitenciario (Goep) entraron a la celda y encontraron a los dos internos malheridos por lo que fueron trasladados al Hospital Cullen, donde fallecieron.
El pabellón 3 fue justamente uno de los que se alzó el pasado lunes 23 de marzo en demanda de medidas de higiene y salubridad para poder transitar la cuarentena dictada en medio de la pandemia de coronavirus, situación que impidió los últimos dos fines de semana que los presos recibieran visitas y que los paquetes de comida y otros enseres que les llevan sus familiares demoraran en llegar. En ese sentido, vale recordar que durante el alzamiento que se prolongó hasta entrada la madrugada del 24 en Las Flores hubo cuatro presos muertos y otro fue asesinado en Coronda, hasta donde se extendió la protesta.
Con historias
Según información oficial, Sergio Ortega cumplía prisión por un hecho de homicidio simple y era un interno que luego de una primera condena en 2013 ingresó varias veces a distintos penales santafesinos. En tanto Gastón Stromayer cumplía una pena por robo calificado y su primer ingresó al sistema carcelario data de los primeros años de la década del 2000. Desde entonces cursó distintas condenas por incumplimiento en el regreso de salidas transitorias y robos, pero su pasado está asociado directamente a la masacre de presos que en abril de 2005 se cobró la vida de 14 presos en la cárcel de Coronda. Por ese hecho Stromayer estuvo imputado pero fue luego fue absuelto (ver aparte).
A una semana de los alzamientos en los penales santafesinos, la mañana de ayer estuvo en la cárcel de Las Flores la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Lucila Puyol, dialogando con las autoridades del presidio y los delegados de los pabellones. Al respecto el secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, dijo que en las conversaciones mantenidas por la funcionaria "no hubo ningún reclamo más que los que ya se hicieron sobre profilaxis ante la pandemia del Covid-19 y el ingreso de alimentos por parte de las visitas. Y a eso ya le estamos dando respuestas. En el caso de este hecho en concreto, los efectivos del Servicio Penitenciario nos informaron que no se escuchó la pelea ni nada que alertara sobre lo ocurrido en el pabellón 3. Sí se escucho cuando los otros internos se dieron cuenta y avisaron a la guardia".
Alzamientos
Entre el 23 y el 24 de marzo un grupo de internos de Las Flores y de la cárcel de Coronda iniciaron una serie de reclamos por las condiciones de hacinamiento y falta de aplicación del protocolo de salud ante la pandemia del coronavirus, además de plantear la demora en el otorgamiento de libertades y beneficios como las salidas laborales o transitorias.
El más violento de los alzamientos empezó la tarde del lunes 23 en Las Flores cuando los internos salieron de los pabellones y treparon a los techos de los pabellones 6 y 10, entre otros. Su furia se descargó contra el pabellón de ofensores sexuales, donde se registraron las cuatro víctimas fatales. Además los reclusos destruyeron la farmacia, la escuela, los talleres del Instituto de Industrias Penitenciarias (Iapip) y otras dependencias provocando incendios y causando daños materiales en el 70 por ciento del penal.
Días después los funcionarios analizaron que un factor de conflictividad en las prisiones son las situaciones de abstinencia de los detenidos debido a la merma en el ingreso de estupefacientes y psicotrópicos, lo que se profundizó con la suspensión de las visitas.
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