La casa de Matías Messi, el hermano de Lionel, el jugador del Barcelona de España, en el barrio Saladillo, fue baleada el sábado a la noche por desconocidos que se movilizaban en una moto. La balacera fue tremenda: cuatro proyectiles calibre nueve milímetros impactaron en la vivienda de Matías y otros dos perforaron un cartel y un portón de una cochera contigua. En la casa no había nadie en ese momento. El suceso no fue denunciado en la comisaría 11ª, que controla la zona donde ocurrió el episodio, y por lo tanto la policía actuó de oficio.
Los investigadores policiales lucieron todo el día poco inclinados a hablar tanto del hecho como de sus motivaciones. Por la noche el jefe de Unidad Regional II, Cristian Sola, dijo a este diario que no existía ninguna denuncia ni móviles para explicar lo ocurrido. "No tenemos hipótesis ni oficiales ni extraoficiales de lo que pasó. Ni tampoco nada para conectar eso con situaciones del pasado", comentó.
La referencia al pasado pareció orientada a una imputación judicial que en octubre de 2008 se hizo contra Matías Messi por portación ilegal de arma de fuego. Un caso por el cual fue indagado por un juez y finalmente sobreseído. El atentado de ayer no será tramitado por la policía sino que el juez correccional en turno, Ignacio Vacca, pidió el abocamiento de la causa, es decir, que se ocupará personalmente de su investigación. Se trataba de determinar si fue un caso de intimidación pública o daños.
El caso ganó rápidamente espacio en los medios de prensa del mundo (ver aparte). Ricardo Giusepponi, abogado de la familia del futbolista, no descartó que el ataque se relacione con un litigio con un ex asesor económico de la familia, como única pista explícita del atentado. "Acabo de regresar de Europa por un juicio a un contador que asesoró al jugador. El profesional está acusado de estafa por haberse quedado con 2.500.000 euros", dijo. El letrado explicó que también hay un juicio penal contra este hombre en los Tribunales que, a su vez, mantiene una demanda contra el deportista.
"Me llama la atención, porque estamos en una situación de problemas con respecto a juicios, a denuncias penales y justo ocurre este hecho. Creo que con esto lo están poniendo a Leo en todos los medios porque vende", dijo.
Se refería a Rodolfo Schinocca, un representante vinculado a la familia los primeros años de la carrera del astro. Giusepponi descartó que esta acción tenga que ver con represalias a conductas de algún miembro de la familia Messi.
La casa en la que vive Matías con su esposa y el pequeño hijo de la pareja está situada en avenida del Rosario 678, en la zona residencial del barrio Saladillo y a 50 metros de la plaza Las Heras. Tiene dos plantas, una puerta enrejada y un jardín delantero protegido por una reja. El frente está decorado con ladrillos visto y el techo tiene tejas negras. Cuando faltaban cinco minutos para las once de la noche del sábado, varias estampidas resonaron en la cuadra. Susana Uhrig, la propietaria del garaje contiguo a la vivienda de Matías, acababa de llegar con su esposo a su vivienda. La propiedad está ubicada en avenida del Rosario 674, en la parte delantera de las cocheras. "Pasaron dos motos o dos veces la misma moto -de color rojo- y luego se oyeron muchos disparos. Yo escuché seis pero dicen que fueron ocho", comentó la mujer.
En rigor, seis proyectiles impactaron en la propiedad de Matías. Dos balazos atravesaron el frente de la casa.
Otro balazo perforó un pequeño buzón, otros dos dieron en la reja que protege la casa y un plomo impactó en un pilar del frente. El garaje lindante también fue alcanzado por dos disparos.
Viviana, una vecina que vive enfrente de la propiedad de Messi, también se sobresaltó por las estampidas. “Escuchamos unos disparos, pero no sabíamos de dónde venían. Salimos a la calle y vimos a la policía que andaba por los techos. Un rato después, nos enteramos de que habían tiroteado la casa del hermano de Messi”, comentó.
Con relación a si Matías y su familia estaba cuando se produjo el ataque hubo dos versiones. Susana señaló que el hermano de Lionel no había nadie. En cambio, Viviana indicó que los Messi estaban en una reunión familiar. Susana comentó que Matías y su esposa “son vecinos excelentes”. Y las dos mujeres coincidieron que Lionel frecuenta la casa de su hermano. “Es muy cordial con los vecinos cuando viene”, dijo Viviana.
Las vecinas dijeron que Matías llegó al Saladillo con su familia dos años atrás. “Estaba tan sorprendido y asustado como nosotros. Es la primera que ocurre algo así en el barrio”. Susana dijo que la casa cuenta con cámaras de video.
Matías trabaja usualmente en Vip, el carrito ubicado en Rioja y Belgrano que es propiedad de su familia. Allí se lo ve con cierta regularidad.
La detención. El 18 de octubre de 2008 Matías fue detenido luego de que el Comando Radioeléctrico recibiera un llamado anónimo indicando que había un hombre joven en 1º de Mayo y Uriburu con un arma en la cintura. Instantes después una patrulla ubicó a una persona que vestía en forma coincidente con la descripción aportada en el llamado. Tras una breve persecución fue apresada. Era Matías Messi. En la vereda opuesta al lugar del arresto había un revólver calibre 32 marca Italo Gra con cinco balas en su interior.
A raíz de esto el juez de Instrucción Osvaldo Barbero le imputó el delito de portación ilegal de arma de uso civil y lo llevó a indagatoria. Luego le dictó la falta de mérito por insuficiencia de pruebas. El caso terminó en sobreseimiento por el paso del tiempo.
El incidente del sábado condujo a reflotar en la prensa aquel hecho de 2008. El secretario de Seguridad de Santa Fe, Horacio Ghirardi, señaló anoche a La Capital que se le ofreció custodia a través del abogado a Matías Messi luego de este hecho, que habría sido rehusada por el joven.
Matías, de 28 años, es el segundo hijo de Jorge Messi y Celia Cuccittini. El mayor, Rodrigo, de 30, trabaja como chef en un restaurante de Barcelona. Lionel, de 22, es el tercero. La única hija es Marisol, de 16, que vive con su madre en Rosario.
Rebote internacional
El entrenador Pep Guardiola sostuvo que la familia de Messi estaba tranquila tras el atentado. Desde Donetsk, Ucrania, donde el Barcelona jugará mañana por la Champions League, el DT contó que habló “con Jorge, el padre de Leo, y nos ha dicho que su hermano no estaba en casa”.
Los medios deportivos reprodujeron desde temprano la noticia de la balacera de la casa. El portal deportivo Sport.es tituló: “Tirotearon la casa del hermano mayor de Messi”. LaVanguardia.es señaló: “Tiroteada la vivienda de los Messi en Argentina”, mientras el periodico.com dice que “el abogado de la familia relaciona el incidente con el proceso por estafa a un ex empleado del jugador”. En la Gazzeta Dello Sport anunciaban: “Spari contro casa Messi a Rosario”.
En tanto Marca, el mayor diario deportivo de España, arrancó su página web con “Tirotean la casa del hermano de Messi”. Al pie de la nota se contabilizaron cientos de mensajes de lectores centrados en lo que importa a los españoles: el clásico del fin de semana entre Real Madrid y Barcelona.
“Que casualidad a unos días del clásico y la final de la Copa del Rey. Esto esta claro por quién está ideado, y es por el Real Madrid, para intentar desestabilizar a Leo, el Madríd se juega mucho deportivamente y económicamente y pagar a cuatro matones por hacer esto no le supone nada”, escribió un lector. Algo lejano al hecho de la zona sur rosarina.