Cañada Rosquín.— Un productor agropecuario mató a su esposa de cuatro balazos y
posteriormente se suicidó con un tiro en la sien. El hecho ocurrió en el interior de la vivienda
que ambos compartían en esta localidad distante 140 kilómetros al noroeste de Rosario. Según los
investigadores, el trágico episodio ocurrió durante las últimas horas de la noche del lunes y
recién fue descubierto poco después de las 8 de ayer. Durante ese lapso, el bebé del matrimonio, un
nene de 4 meses, permaneció solo en la vivienda y en la misma habitación donde se encontró el
cadáver de la mujer desangrándose.
Alrededor de las 8.15 de ayer, la madre de Mónica Beatriz R. la llamó
por teléfono a su domicilio de Belgrano 360, como lo hacía habitualmente, y sorpresivamente no tuvo
respuesta. Ante esa circunstancia la mujer se fue hasta la vivienda de su hija y tampoco la atendió
nadie al llamar a la puerta. Pero pudo observar por una ventana a su nieto que lloraba
desconsoladamente en el piso de la cocina.
Ante esa circunstancia, la mujer llamó a su esposo y éste dio aviso a la
policía. Junto a los uniformados, los padres de Mónica abrieron una puerta lateral de la casa y, al
ingresar, se toparon con un macabro cuadro. Mónica yacía en el piso de la cocina, boca abajo y en
medio de un charco de sangre. A pocos centímetros de allí, su hijo lloraba desesperado. En el
antebaño, en tanto, estaba el cuerpo de su esposo, Ricardo Florentino Perotti, de 56 años.
A los tiros. Los primeros examenes forenses indicaron que la mujer tenía cuatro disparos en
la zona superior del tórax mientras que el hombre presentaba un balazo en el parietal derecho.
Junto al cadáver de Perotti, la policía halló el arma utilizada para desatar el drama familiar: una
pistola calibre 9 milímetros de marca Taurus.
Los vecinos de la pareja aseguraron a La Capital que durante la
noche anterior no se escucharon peleas, gritos ni disparos. Sin embargo, una mujer que vive junto a
la casa lindera de los Perotti escuchó el llanto del bebé durante toda la madrugada.
Poco después del hallazgo, los investigadores policiales de las Unidades
Regionales XVIII, con asiento en Sastre, y V, de Rafaela, comenzaron a investigar el lugar en
presencia del juez de Instrucción de San Jorge, Eladio García. Los peritos establecieron que las
muertes se habrían producido entre las 22 y las 24 del lunes y ayer aguardaban los resultados de
las autopsias y otros análisis que arrojarán más luz sobre el tema.
Círculo íntimo. Del mismo modo, durante la tarde de ayer se tomaron declaraciones a personas
del entorno de las víctimas para tratar de establecer las razones que llevaron al penoso desenlace.
Según trascendió, aún no se establecieron los motivos que pudieron llevar al hombre a cometer el
homicidio de su esposa y posterior suicidio. Aunque la hipótesis más fuerte se basaba en cuestiones
pasionales.
En la vivienda, los policías encontraron la caja de la pistola
utilizada, presumiblemente adquirida hace poco tiempo. También hallaron seis escopetas, una
carabina y dos rifles Winchester, que según los investigadores se conservaban como armas de
colección ya que la mayoría no funcionaba.
Perotti era oriundo de San Martín de las Escobas, donde aún vive su
primera esposa junto a los tres hijos que tuvieron. Posteriormente, el hombre tuvo dos parejas y
hace tres años se casó con Mónica R. En Cañada Rosquín lo conocían como un hombre respetado, de
buena posición económica y adepto a las salidas nocturnas. Ni sus vecinos ni las autoridades
policiales aseguraron que no tenía antecedentes de hechos de violencia.