Un gendarme retirado de 64 años que realizaba tareas de custodia en un negocio de artículos para el hogar de la zona sudoeste murió asesinado por un disparo en el pecho en la aparente resistencia de un intento de robo al comercio.
Un gendarme retirado de 64 años que realizaba tareas de custodia en un negocio de artículos para el hogar de la zona sudoeste murió asesinado por un disparo en el pecho en la aparente resistencia de un intento de robo al comercio.
La tentativa desató un intercambio de balazos en el interior del negocio, en el que resultaron heridos una encargada y presumiblemente uno de los asaltantes.
A menos de una hora de ocurrido el incidente un hombre joven que ingresó con un balazo en la ingle en el hospital Roque Sáenz Peña quedó con custodia policial bajo la sospecha de haber sido uno de los ladrones. Fuentes policiales sostuvieron que se lo identificó y que se trata de una persona con reiterados antecedentes penales.
El incidente se desencadenó a las 16.45 en la esquina de Biedma y Cafferata, en "Casa Marcelo", un histórico local de venta de electrodomésticos y muebles. Según las versiones policiales preliminares, elaborada en base a testimonios de vecinos, a esa hora dos hombres jóvenes llegaron al lugar en una moto. Mientras uno de ellos se quedaba en el vehículo el otro ingresó armado al comercio.
Vestido como civil y armado con una pistola Bersa 380, en el negocio se encontraba Ubaldo Miranda, un suboficial mayor retirado de Gendarmería Nacional que realizaba allí tareas de seguridad. Aunque las versiones iniciales eran imprecisas fuentes policiales consignaron a este diario que al advertir un intento de robo Miranda resistió. Eso generó una secuencia de disparos en el comercio donde había además cuatro empleados. Los testigos refirieron que se habrían efectuado al menos ocho disparos.
Impacto letal. En la refriega el gendarme retirado recibió un disparo en el tórax que le ocasionó la muerte. El deceso fue constatado minutos después en el lugar por un médico legista. Mariela, de 33 años, fue alcanzada por una bala en un tobillo que le produjo una herida leve, lo que motivó su traslado al Hospital Español por una ambulancia del Sies para ser atendida.
Una espesa mancha de sangre se advertía en la vereda y se prolongaba en el pavimento. Coincidía con la huida del asaltante que ingresó al comercio por lo que se presume que resultó herido. Según los testimonios recogidos tenía una herida en la pierna.
Alejandra, ex esposa del propietario de Casa Marcelo, reportó lo que le pudo contar su hijo, quien a las 20.30 permanecía aún en el interior del comercio junto a los investigadores judiciales y policiales. En su relato no surgía la versión de un robo sino una agresión deliberada al ex gendarme. "El delincuente era un hombre de físico robusto que se bajó de una moto Honda Cripton y atacó al custodio que estaba en la puerta pegándole dos o tres tiros".
Estupor de vecinos. A minutos del hecho hubo una aglomeración de vecinos preocupados frente al tradicional comercio del barrio. Enzo Amero, padre de Leonardo, un empleado del negocio, esperaba novedades afuera, con el aliento recobrado. "Mi hijo está bien, estoy esperándolo. A este hombre lo mataron por nada. Acá a las 20 cierra todo. A partir de esa hora no podés asomarte a la calle ni para sacar la basura", dijo.
Las referencias de los habitantes del barrio por la inseguridad de la zona eran unánimes. "Escucho una moto y me asusto", comentó Mabel Roldán, de 44 años. Al lado de lla Rafael, tío de la mujer herida en el negocio, refirió: "Estamos acostumbrados a los arrebatos pero no a algo tan sangriento como esto. Mariela tiene lastimado el tobillo, creo que el tiro no le pegó directo, sino que le llegó por el rebote en el piso".
Las primeras versiones que en la tarde aludían a la muerte violenta de un gendarme llevaron a pensar que la víctima era integrante del contingente de esa fuerza de seguridad nacional llegada a Rosario hace dos semanas para el reforzamiento de la seguridad pública. La incertidumbre no demoró en disiparse. Ubaldo Miranda no era parte de ese grupo. Tenía residencia en Rosario y se había jubilado hace años.
Los camaradas. Al enterarse acerca del colega caído, algunos camaradas de su fuerza se acercaron a la zona del comercio, donde pronunciaban en voz baja palabras que entremezclaban tristeza y bronca por lo ocurrido.
"Ubaldo era misionero y fue varios años encargado del Destacamento Móvil Dos de Rueda y San Martín. Se jubiló en 2008. Pero como todos los gendarmes al retirarse no cobran nada, porque la mayor parte del sueldo está compuesta por ítems no remunerativos que no impactan en el salario básico. Eso hace que la jubilación sea muy baja y que todos terminen trabajando como custodia privada para arrimar un peso más para vivir, poniéndose en situaciones riesgosas por muy poco dinero a una edad en la que uno tendría que estar descansando. Nos pasamos 35 años en servicio de un lado para el otro, una vida de desarraigo y sacrificio para irnos con un sueldo de miseria", exclamó uno de ellos.
En el caso intervino el fiscal de Homicidios Dolosos en turno Pablo Pinto de la Fiscalía Regional de Rosario.
Asesinaron a un joven en Santa Fe
Un joven de 23 años fue asesinado de un balazo en el pecho en el barrio Centenario, en la zona sur de la ciudad de Santa Fe, según consignaron ayer fuentes policiales. La víctima fue identificada como Pablo Tejedor, quien fue herido el domingo pasadas las 22 en Zavalía al 200. Tejedor recibió un disparo en el lado izquierdo del tórax y una vez trasladado hasta el hospital José María Cullen fue operado, pero los médicos no pudieron salvarle la vida. La familia de la víctima señaló al diario El Litoral que los autores del ataque homicida son personas a las que llaman "Los cronos".