Santa Fe. — Un muchacho de 18 años, que jugaba al fútbol en las divisiones
inferiores del club Colón, fue asesinado de tres balazos efectuados a quemarropa en esta capital
por un sujeto que fue identificado, pero se encuentra prófugo, según indicaron fuentes
policiales.
El hecho ocurrió el viernes en Lamadrid al 1500, zona suroeste de la capital
provincial, cuando Sergio Amati, jugador de la quinta división de AFA De Colón, acompañaba a una
chica hasta un negocio ubicado en General López y Lamadrid.
Según fuentes policiales, la pareja fue interceptada cuando salía del almacén
por otro joven que, de acuerdo a lo narrado por los testigos, se desplazaba en bicicleta. Entonces
se produjo la agresión, que al parecer no tuvo una discusión previa.
A sangre fría. Los investigadores de la Unidad Regional I consignaron que sin
mediar discusión o pelea previa, el muchacho recién llegado desenfundó una arma de fuego y comenzó
a disparar sobre Marcelo, quien recibió un plomo en el cuerpo. Versiones periodísticas indicaban
que el joven futbolista alcanzó a correr unos 50 metros hasta que se desplomó sobre el
pavimento.
Pero no conforme con eso, el homicida se acercó al muchacho herido y lo terminó
por rematar con otros dos disparos ejecutados a muy corta distancia, prácticamente a "quemarropa",
según describió un vocero de la fuerza. Tras cartón, el agresor se retiró del lugar en la misma
bicicleta en que había llegado.
El joven fue trasladado hacia el Hospital Cullen, donde se comprobó que tenía
disparos en el tórax, abdomen y pelvis, que le causaron la muerte horas después cuando era asistido
en la sala de terapia intensiva del mencionado nosocomio.
La búsqueda. La policía realizaba ayer operativos para dar con el autor del
hecho, quien está identificado, con intervención de la Justicia competente. Si bien los
investigadores aseguraban tener pistas firmes sobre el autor de los disparos ayer no se conocieron
los motivos que desencadenaron el ataque.
Amati jugaba en la quinta división de Colón de Santa Fe, donde se desempeñaba en
los puestos de zaguero o marcador de punta izquierda. Estaba bajo las órdenes del ex jugador Javier
López. Conocida la triste noticia y una vez que comenzó el velatorio, familiares, amigos y
compañeros del club se acercaron a expresarles sus condolencias a los padres.
El joven futbolista vivía en el complejo Fonavi del barrio Centenario y hace
poco tiempo el muchacho había iniciado una relación sentimental con una chica de barrio San
Lorenzo. Su padre es empleado gastronómico y su madre se encuentra padece una dolencia cardíaca por
la cual debe someterse a un trasplante.
Misterio. Los investigadores de la Unidad Regional I insistían al cierre de esta
edición en que el homicida está identificado y que su detención se concretaría en cuestión de
horas.
Lo que por ahora es un misterio fueron los verdaderos motivos que llevaron al
crimen. Amati fue definido por sus allegados como un chico sumamente introvertido y la hipótesis
del robo quedó descartada.
Los pesquisas se inclinaban por pensar en una cuestión pasional o de celos. La
policía realizaba anoche allanamientos en distintos puntos de la ciudad para dar con el homicida.
Mientras tanto, las muestras de pesar se reiteraban en la sala velatoria, a la que concurrió el
presidente de Colón, Germán Lerche, entidad que colaboró con los padres para cubrir los gastos de
sepelio.