Después de tres años del crimen de villa Moreno en el que fueron asesinados Jeremías "Jere" Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez, sus familiares y amigos se abrazaron con emoción al conocer las duras condenas que los jueces sentenciaron para los asesinos: 33 años para Brían Sprío, 32 a Quemado Rodríguez, 30 a Daniel Delgado y 24 a Mauricio Palavecino.
Cuando avanzaba la lectura del fallo, comenzaron algunos gritos, que luego siguieron cuando finalizó el acto mientras los condenados eran retirados esposados y con chalecos antibala.
Muchísima emoción, abrazos, saludos, rostros de alivio predominaron en la sala donde los familiares siguieron las instancias del juicio. Algunos de ellos desbordados de lágrimas no podían expresar más que la conformidad por el fallo.
Un amigo de Jere, Mono y Patom se secó los ojos empapados con las dos manos y valoró el mensaje de los jueces. "Al menos una vez la Justicia estuvo a la altura de las circunstancias", dijo.
"Son muchas las emociones encontradas, la primera es que vamos a descansar tranquilos porque los chicos van a poder descansar en paz. En esos cinco minutos de lectura se tradujo una lucha de tres años, y los jueces que componen el tribunal dieron un mensaje muy importante a la sociedad rosarina de que munidos de extensa probatoria estas luchas pueden ser eficaces", analizó.
"Pudimos llegar a las penas que creíamos necesarias, me parece que el mensaje es el mejor y el más necesario para la ciudad en la que sigue habiendo pibes muertos en el entorno periférico, al menos una vez la Justicia estuvo a la altura de las circunstancias", concluyó.