Un joven de 21 años fue apresado la tarde del miércoles en inmediaciones de avenida de Circunvalación y Juan B. Justo tras una persecución e intercambio de disparos con la policía y quedó acusado de un homicidio cometido en noviembre pasado en la zona suroeste de la ciudad.
Emanuel Federico L., conocido como "Ema caravana", estaba siendo observado por agentes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II en el marco de la pesquisa por el asesinato de Matías Alberto Cano, ocurrido el 14 de noviembre pasado en Pasaje 1814 y Doctor Riva. Así, la tarde del miércoles los policías vieron al imputado subirse a un Peugeot 206 en compañía de una mujer y sus dos pequeños hijos frente a su vivienda de Felipe Moré al 3900, por lo que procedieron a seguirlo.
En un momento los policías se pusieron a la par del Peugeot y "Ema caravana" sacó un revólver calibre 38 largo con el que disparó contra el patrullero. Sin embargo, en medio de un operativo cerrojo en avenida de Circunvalación y Juan B. Justo, el auto del fugitivo terminó chocando contra tres vehículos particulares poniendo fin al escape.
Entonces el muchacho terminó preso y fue trasladado a la Jefatura, donde quedó a a disposición del juzgado de Instrucción 11. Además del crimen de Cano, "Ema caravana" deberá dar cuenta por el ataque a tiros que la noche del miércoles sufrió Alberto Armando D., de 67 años, frente a su vivienda de Cerrillos al 3700. El hombre recibió dos tiros en el tórax y anoche seguía internado en estado delicado.
Viejas peleas. Matías Cano y "Ema Caravana" nunca habían tenido una buena relación y cada vez que se cruzaban peleaban. En agosto del año pasado Cano ya había terminado en el Heca con un balazo en la espalda que le perforó un pulmón. Pero se recuperó y volvió a la calle. Así, el 14 de noviembre volvió a toparse con su rival. Fue cerca de las 16.45 y la historia dice que fue el último cruce.
La víctima y dos amigos estaban en una plazoleta de Doctor Riva y Pasaje 1814 cuando llegó "Ema caravana" a bordo de una moto Yamaha YBR azul en la cual lo acompañaba una muchacha. Y el joven no se anduvo con vueltas. Buscó a Cano y a pesar de que sus amigos intentaron cubrirlo con sus cuerpos, gatilló una sola vez la pistola calibre 9 milímetros que portaba. El plomo perforó el abdomen de Cano y el pibe fue llevado al Heca, donde murió dos horas después de su ingreso.
"Mirá, yo no sé por qué fue, pero el que llegó en la moto fue directamente a buscar al pibe que baleó", explicó una vecina de las inmediaciones de la plazoleta, ubicada a pocos metros del Centro de Convivencia Barrial Vía Honda, cuando LaCapital recorrió el barrio horas después del homicidio.
El niño sufrió una lesión en una oreja y la mamá en un brazo, ambos están fuera de peligro. Se investigan los pormenores del tiroteo
Por Florencia O’Keeffe