Hay barrios de Rosario que se han convertido en territorio caliente. Ludueña es uno de esos barrios. Un lugar donde la violencia y los negocios de la narcocriminalidad hacen que nadie pueda transitar con seguridad. En ese marco ayer a la mañana fue asesinado José Luis Leiva, de 50 años, quien recibió "múltiples heridas de arma blanca", eufemismo utilizado en la versión oficial de la historia para indicar que fueron 17 puntazos y cortes los que padeció la víctima. Leiva, como lo reconocían en el barrio, era hermano de crianza de otra víctima de la violencia: Mercedes Delgado, la militante social asesinada el 9 de enero de 2013 a metros de su casa, en Garzón y Bielsa. "Para nosotros era nuestro tío, porque se criaron junto con mi mamá en el norte y se vinieron juntos para acá", explicó ayer Juan Ponce, uno de los seis hijos de Mercedes.
Leiva estaba separado de su concubina, tenía una hija de 23 años y alquilaba una humilde vivienda a metros de Gorriti y Garzón. Según se pudo reconstruir en el diálogo con parientes y vecinos, Leiva estaba tomando un vino con otros muchachos de la cuadra en la boca del pasillo donde vivía Mercedes. Poco antes de las 6 uno de los muchachos que estaba en el lugar se fue caminando hacia las inmediaciones de Ghandi y Magallanes, y a los pocos minutos regresó con un profundo corte en el cuello. El herido contó que lo habían atacado unos pibes de la zona y Leiva fue hacia el lugar para ver qué había pasado. Fue entonces, según el relato de vecinos, que fue atacado por dos jóvenes. "Uno lo agarró con un trapo por el cuello y mientras lo sostenía, el otro lo hincaba con un facón. Le dio y le dió. Y le siguió dando puñaladas cuando ya estaba en el piso", explicó uno de los residentes.
Mientras Leiva agonizaba, uno de sus parientes lo cargó en una moto y lo llevó hasta el hospital Alberdi, donde llegó muerto. La noticia del crimen cayó como una bomba en ese sector de Ludueña y dio origen a una "investigación vecinal" que obtuvo rápidos resultados. En una vivienda de Einstein al 6000, a escasos 70 metros de la casa donde vivía Mercedes Delgado y a unos 100 metros de la escena del crimen, fue detenido un muchacho de alrededor de 20 años.
"Vos podés creer que el tipo estaba durmiendo con los brazos ensangrentados", explicó un vecino indignado, mientras el móvil de la Policía de Investigaciones de Santa Fe actuaba en el lugar.
Con el sol cayendo a plomo, el fiscal Adrián Cimino, de la Unidad Especializada en Homicidios trabajó en el lugar y con el correr de los minutos se desplazó a unos pocos metros para asegurarse algunas declaraciones en una casa de la zona.
Signados por la parca. Hay familias que parecen estar signadas por la tragedia y la pérdida. La de Mercedes Delgado parece ser una de ellas. La expresión en la mirada de Juan Ponce y alguno de sus hermanos era la de muchachos curtidos por las pérdidas. "Parece mentira. Esto parece que no se termina más", comentó Juan mientras caminaba los 70 metros que separan la casa de sus hermanos del domicilio donde estaba el detenido por la muerte de su tío. Nada cambió en la parte más pobre de Ludueña desde el último homicidio, hace un mes. El domingo 16 de febrero Raúl Oscar "Lolo" Anrrique fue asesinado por su medio hermano a pocos metros de donde cayó Leiva. Calles calientes a la sombra de verdaderos enjambres de cables aéreos y las zapatillas colgadas de la red eléctrica que demarcan, como en los viejos tiempos, un territorio de venta de drogas. Y las motos, con su rugir amenazante, que no dejan de pasar una y otra vez.
El amanecer de ayer sorprendió a José Luis Leiva tomando vino con un grupo de pibes de la cuadra en el lugar donde un monolito recuerda a Mercedes Delgado, en el ingreso al pasillo donde vivió la mujer y donde hoy residen sus hijos, en Garzón y Gorriti. Un enorme mural —"la Mecha sigue encendida"— marca a la distancia el punto exacto donde estaban reunidos, a la vuelta del centro comunitario "San Cayetano" de Gorriti 6068, donde Mercedes hacía trabajo social.
Eran cerca de las 6 cuando "Jona", de 18 años, dejó el grupo. En las inmediaciones de Magallanes y Ghandi, donde funciona uno de los búnker históricos de Ludueña, el pibe fue interceptado por otros muchachos. Uno de ellos lo acusó de faltarle el respeto a su concubina y con un arma blanca lo cortó en el cuello. El pibe se apretó la herida con la mano y volvió donde estaban sus compañeros.
Cuando Leiva vio al pibe herido fue hacia el lugar donde lo habían agredido para pedir explicaciones. Sin saberlo caminó los últimos 150 metros de su vida. Según los vecinos, cuando Leiva llegó no le dieron tiempo a nada. Un muchacho lo tomó por detrás ahorcándolo con un trapo mientras otro le aplicaba puntazos en el cuerpo. El ataque fue despiadado. Incluso cuentan que una vez que Leiva besó el pavimento, el asesino continuó aplicándole puntazos.
Detenido. La muerte hizo que los agresores huyeran. Los que estaban con Leiva, en tanto, lo cargaron en una moto y lo llevaron al hospital Alberdi. En el barrio se decía que había recibido 17 puntazos. "Cuando lo vi estaba tapado por una sábana y los borbotones de sangre se podían ver claramente", contó Juan, sobrino de Leiva e hijo de Mercedes Delgado. Jona, por su parte, fue a parar al hospital Alberdi, donde le suturaron la herida y lo derivaron al Eva Perón. Ahí quedó internado estable y en observación.
Con el sol a pleno, el barrio se convulsionó con la noticia. Un patrullero montaba guardia en la esquina de Vélez Sársfield y Garzón, otro deambulaba por las inmediaciones de la casa de Mercedes Delgado, los peritos trabajaban sobre la escena del crimen y la Policía de Investigaciones levantaba rastros en Einstein al 6000, la casa del único detenido, un muchacho de 20 años al que llegaron por el señalamiento de los vecinos. El quiosco de venta de drogas de Magallanes al 300 bis, en tanto, permaneció cerrado. "Hay un hombre detenido y se está investigando cuál fue su grado de participación en el hecho", explicó el fiscal Cimino confirmando la detención del pibe de 20 años en la seccional 12ª. Para él se abre una ventana de 24 horas, prorrogables a dos días, para que se realice la audiencia imputativa y de prisión preventiva. Hay por lo menos un prófugo.
Estadística
73
Ios homicidios cometidos en el departamento Rosario en los 74 días que lleva el año 2014