Un joven de 18 años fue detenido el martes como sospechoso de estar involucrado en el ataque sufrido por un joven de 20 que recibió un disparo en la frente. El hecho ocurrió en el barrio San Francisquito la noche del sábado pasado, al parecer en un intento de robo. Al cierre de esta edición la víctima, Emanuel Sosa, de 20 años, permanecía internado en grave estado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
Fuentes policiales y judiciales identificaron al detenido como Damián M., quien fue apresado por personal de la seccional 18ª en una vivienda de Valparaíso al 3000.
Según los voceros policiales, el sospechoso intentó escapar por una ventana pero luego se escondió abajo de una cama, donde además hallaron un revólver calibre 32 con la numeración limada que contenía dos proyectiles.
Damián M. quedó detenido en la comisaría 18ª y se prevé que hoy en la prestará declaración en el Juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Juan Andrés Donnola.
En principio, está sospechado de haber participado del hecho, pero aún no se sabe si sería quién disparó, ya que hay otro joven prófugo que es buscado por el mismo hecho.
Emboscado. El ataque contra Sosa ocurrió el sábado, minutos después de las 21, cuando el joven regresaba a su casa luego de comprar comida en una rotisería de Garay al 4200. Pero sólo caminó unos veinte metros ya que al llegar al cruce de esa calle con el pasaje Ancón fue emboscado por dos hombres, uno de los cual es le disparó un tiro.
Según comentaron entonces vecinos y familiares de la víctima, Emanuel fue herido en un intento de robo, aunque no le sustrajeron nada. Sin embargo, fuentes policiales dijeron que el hecho se enmarcaba en una discusión previa.
Lo cierto es que Sosa recibió un balazo que le perforó la frente a la altura del entrecejo y quedó alojado en la cabeza. Al cierre de esta edición permanecía internado en terapia intensiva del Heca.
El hecho conmocionó a un sector del barrio San Francisquito donde los vecinos aseguran que los robos han recrudecido en los últimos tiempos. "Todos los días hay robos, pero esto es más grave", dijo el lunes la dueña de la rotisería donde Emanuel había retirado un pedido minutos antes de ser baleado.
"A toda hora y a cualquiera le roban. No podés esperar el colectivo, que demora hasta veinte minutos, que aparece alguno y te roba la cartera o las zapatillas. Yo misma salgo con una navaja cuando voy a hacer los mandados, y no soy la única", relató una vecina, y agregaba que cada vez más personas mayores suelen pedirle a un policía del destacamento de la zona que los acompañe a tomar el colectivo.