Le tiraron un piedrazo al auto para robarle y le partieron la cabeza

Uno de los choferes del jefe de la policía de Rosario quedó internado en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez tras ser herido de gravedad por un trozo de cemento que lanzaron sobre el parabrisas de la camioneta que manejaba por la avenida de Circunvalación, a la altura del barrio Santa Lucía. El ataque ocurrió el miércoles, poco antes de la medianoche, cuando la víctima regresaba de dejar en su domicilio al comisario José Luis Amaya, titular de la Unidad Regional II. El proyectil, una piedra de aproximadamente 15 centímetros de lado, impactó contra el parabrisas y luego sobre el rostro del cabo 1º Carlos Javier Olmedo, de 36 años, quien "sufrió un severo traumatismo de cráneo con fractura de órbita ocular, ambos malares y del maxilar superior además de un severo traumatismo en el ojo derecho pero sin lesiones neurológicas", explicó el director del Heca, Néstor Marchetti.

El cabo 1º Olmedo hace 13 años que se desempeña en la policía y en los últimos tres meses fue destinado como chofer del jefe de la regional rosarina. Está casado con Micaela, también empleada policial, es padre de una nena de 4 años y reside en Roldán. El miércoles, pasadas las 23, salió de la Jefatura conduciendo una camioneta Chevrolet S-10 doble cabina con matrícula oficial y sin inscripciones trasladando a Amaya hacia su domicilio en la zona norte de Rosario. Era su último trabajo antes de salir franco de servicio. Tras dejar al jefe iba a dejar el vehículo en Jefatura y desde ahí, en su moto, iría hasta su casa de Roldán.

Pero cuando Olmedo transitaba por la avenida de Circunvalación, de norte a sur y poco después del puente sobre las vías que separan el barrio Santa Lucía y la villa del barrio Triángulo, una piedra impactó de lleno contra el parabrisas y fue a dar en el rostro del chofer, que mecánicamente giró el volante hacia su derecha y logró aminorar la marcha. El guardarrail contuvo el impacto y evitó que la camioneta se desbarrancara, quedando a unos 100 metros de la bajada de bulevar 27 de Febrero, en jurisdicción de la subcomisaría 22ª.

Robo al voleo. La principal hipótesis de la pesquisa es que la piedra fue arrojada desde el costado de la banquina con fines de robo, aunque se desconoce si los ladrones desistieron al toparse con la chaquetilla del jefe de la policía que había quedado en el asiento de atrás. Una llamada al 911 alertó sobre el incidente y un móvil del Comando Radioeléctrico llegó al poco tiempo hasta el lugar y trasladó al herido al Heca, donde ingresó después de la medianoche.

Al jefe de policía le dio mala espina cuando vio el nombre de su chofer en la pantalla del celular: "Hola, jefe. Su chofer tuvo un problema grave. Nos dimos cuenta porque está su chaquetilla en el asiento trasero de la chata. Lo están llevando la Heca", le relató un oficial del Comando Radioeléctrico al comisario Amaya. Así, el jefe de la Unidad regional II fue uno de los primeros en llegar al hospital y ayer a media mañana todavía estaba junto a la familia del herido. "Lo va a sacar adelante. Es un tipo fuerte y buena gente", comentó Amaya antes de ingresar a la sala de cuidados intensivos donde está internado su chofer. Los familiares del cabo, en tanto, prefirieron no realizar declaraciones.

Olmedo perdió el conocimiento por el impacto en su rostro pero lo recobró minutos más tarde. Luego estuvo siempre ubicado en tiempo y espacio. "Fue un traumatismo cráneo facial severo que le afectó la parte derecha del rostro. Se encuentra estable y continuará bajo control, viendo como se resuelven las fracturas en el rostro y la lesión que tiene en el ojo derecho", explicó el director del Heca. "Está siendo evaluado por el servicio de oftalmología y maxilofacial del hospital", agregó el galeno Néstor Marchetti.