“Ya no tengo nada que ver con la familia”. La construcción de esa frase puede condicionar la suerte procesal de Ariel Máximo Cantero. “El Ariel”, detenido en mayo pasado mientras azotaba un caballo que tiraba el carro que conducía, hizo esa breve aclaración en la indagatoria donde se lo acusó de ser el “jefe u organizador” de la asociación ilícita conformada por la banda de Los Monos, a la que se le atribuye desde homicidios hasta extorsiones en relación directa con la disputa territorial para asegurar negocios vinculados al narcotráfico.
Mientras que la fiscalía pidió la prisión preventiva, el jueves a más tardar se resolvería si es procesado y por qué delitos. El mayor de los Cantero se notificó de una condena a 6 meses de prisión efectiva por tentativa de uso de una licencia de conducir apócrifa.
Ariel, o “El Viejo”, estuvo ayer en los Tribunales provinciales donde llegó a las 11 bajo una fuerte custodia policial que lo trasladó desde la cárcel de Piñero. El padre de Claudio “Pájaro” Cantero —líder del clan de barrio Las Flores asesinado el 27 de mayo de 2013 frente a un local bailable de Villa Gobernador Gálvez— estuvo prófugo durante dos años, pero cayó detenido el viernes 22 de mayo pasado en la zona sudoeste de la ciudad.
Cinco días después, la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas lo imputó de formar parte de la asociación ilícita que cometía “delitos indeterminados”, que se investiga en el marco de la causa 913/12 que se inició a partir del crimen de Martín “Fantasma” Paz (cuñado del “Pájaro” y supuesto testaferro de Los Monos) el 8 septiembre de 2012, y que derivó en la persecución a la banda.
En esa primera indagatoria, “El Viejo”, de 51 años, negó los cargos en su contra. Dijo que hacía por lo menos 10 años que se había alejado de Celestina Contreras, la mujer con la cual crió los hijos que aparecen como líderes del clan, y que había conformado una nueva familia.
Lloró delante de la magistrada y explicó que vive de un horno de ladrillos y una chanchería que tiene en su modesta casa ubicada cerca de la aceitera Santa Clara, y que comerciaba con caballos.
Pero los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Covani no quedaron conformes con la acusación. Y en base testimonios y evidencias incorporados en la causa hace una semana solicitaron ampliar la indagatoria de Cantero como “jefe y/o u organizador de la asociación ilícita”.
En el despacho. Ese trámite se realizó ayer en el despacho de Rodenas, donde el acusado escuchó la imputación rodeado de policías con armas largas, y de sus abogados, Carlos Varela, Adrián Martínez y Fausto Yrure.
El imputado no aceptó preguntas y se remitió a su anterior declaración, donde intentó despegarse de las actividades que desarrollaba su primigenia familia. No obstante, hizo una aclaración que podría complicarlo. “Ya no participo más, ni como jefe, ni como organizador. Que averigüen, ya no tengo más nada que ver con esa familia”, insistió.
Para confirmar ese posición, recordó que al quedar detenido, entre marzo de 2010 y febrero de 2011 cuando se lo acusó —aunque luego fue sobreseido— de participar del crimen de Walter Cáceres (el chico de 14 años baleado el 4 de febrero de 2010 en un colectivo que trasladaba hinchas de Newell’s ), la única que lo visitaba era su actual pareja, Rosa M.
Puertas adentro del juzgado se analiza si esa declaración de Cantero, se supone que involuntaria, al poner el adverbio “ya” antes del “no” tienen suficiente andamiaje para entender como un reconocimiento implícito a su participación en la asociación ilícita.
Los fiscales entendieron que hay elementos para atribuirle el rol de jefe. Se basan principalmente en la declaración de A.T. un testigo protegido que puso a Cantero como regente de los bunkers de venta de droga de bulevar Avellaneda al oeste, entre Seguí y Circunvalación.
Otro testimonio que complicaría a “El Viejo” es el de Luis Paz, padre del “Fantasma”, quien en su momento afirmó que Ariel “siempre comandó el clan”.
También hay escuchas telefónicas que vinculan a Ariel con su hijastro, Ramón “Monchi” Machuca (todavía prófugo junto a Mariano “El Gordo” Salomón, otro miembro del clan), en las cuales se revelaría que en el momento del homicidio Diego Demarre (dueño del boliche frente al cual mataron al “Pájaro”) ambos estaban al tanto de la planificación.
Igualmente la situación de Cantero estará en manos de Rodenas, quien deberá definir si lo procesa y bajo qué figura legal. Según indicaron fuentes cercanas a la causa, esa decisión se podría conocer el miércoles.