Los abogados del asumido jefe y dos miembros de la banda de Los Monos pidieron que se deje sin efecto la nulidad del acuerdo abreviado firmado por los tres en la causa por el crimen de Diego Demarre. El planteo fue oral y público ante un camarista penal que deberá resolver el asunto, con profusas argumentaciones de corte jurídico y menciones inevitables a la repercusión social del caso. La presencia silenciosa de los acusados Ariel Máximo "Guille" Cantero y los dos hombres sindicados como soldados a su servicio —rodeados por una muralla de custodios— dio marco a un debate atípico, signado por la inusual coincidencia entre fiscalía y defensa en una audiencia de apelación.
El planteo quedó a consideración del juez Daniel Acosta, quien iba a resolver ayer mismo pero luego dispuso un cuarto intermedio hasta mañana a las 11. El equipo de cuatro abogados formado por Jorge Bedouret, Adrián Martínez, Fausto Yrure y Carlos Varela solicitó que se revoque la nulidad dictada por tres jueces de Sentencia que hicieron caer el acuerdo en el caso Demarre. Reclamaron que luego el caso "se reenvíe a baja instancia para que se culmine con la homologación ante el juez que corresponda". Si prospera el pedido, la nueva revisión del abreviado podría recaer tanto en el mismo tribunal que ya le bajó el pulgar como en otros magistrados.
Los letrados reiteraron argumentos ya expresados por escrito. Se quejaron de que se creara un tribunal especial de tres jueces para tratar el caso y se explayaron sobre qué pueden hacer los jueces ante los acuerdos entre partes; facultades que consideran limitadas. El fiscal Guillermo Camporini, si bien no había apelado, compartió argumentos y defendió el convenio. Señaló que "cada una de las partes tuvo sus razones" para firmarlo y observó que la ley no exige a la fiscalía fundamentar los abreviados.
Los tres jueces. El acuerdo por el caso Demarre fue anulado a fines de julio por los jueces de Sentencia Edgardo Fertitta, José Luis Mascali y Julio Kesuani. El tribunal aprobó el acuerdo por asociación ilícita firmado por 14 imputados de pertenecer a Los Monos, de los cuales once ya aceptaron las penas entre el jueves y viernes pasados. Pero los jueces anularon las penas atenuadas a los otros tres en una causa conexa por el crimen de Diego Demarre. El bolichero fue acribillado el 27 de mayo de 2013 en represalia por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, ocurrido un día antes.
Los afectados por ese revés son "Guille" Cantero, quien como jefe de la banda y partícipe primario en el homicidio recibía en total 9 años de prisión. Sus laderos Jorge Emanuel Chamorro y Leandro Alberto Vilches aceptaban 8 años como partícipes secundarios. Para los jueces, no estuvo bien fundado por qué el abreviado rebajó la imputación inicial, de homicidio calificado por la premeditación, a homicidio agravado por el uso de arma que tiene una pena más leve. Y por qué se resignó el rol de autor que le había otorgado a "Guille" la jueza Alejandra Rodenas al dictarle el procesamiento.
"El palacio del miedo". Ante esa crítica, los abogados replicaron ayer que en realidad nunca hubo un cambio de enfoque sino que el abreviado fue la primera ocasión que tuvo la fiscalía de manifestar su postura. Advirtieron que aún no se había formulado la requisitoria de elevación a juicio, que es la instancia donde la acusación define su encuadre en la vieja modalidad de enjuiciamiento.
Los abogados hablaron con un claro reparto de tareas. Bedouret cuestionó la formación de un tribunal "ad hoc" cuando "no puede haber comisiones especiales para juzgar un caso particular", algo que no fue criticado por las defensas al integrarse tal esquema colegiado. Le siguió Martínez con una crítica a la "doble admisión": para la defensa, el tribunal hizo un análisis formal ya realizado por el juez de Instrucción Luis María Caterina y cuando sólo debía homologar condenas.
Yrure habló de la fundamentación. Dijo que no es un requisito previsto en el código y citó acuerdos del nuevo sistema en los que la fiscalía tomó distancia de posturas iniciales más gravosas sin fundarlo. "El deber de fundar rige cuando hay conflicto entre las partes", remarcó. También se ocupó del rol de los jueces. Consideró que se extralimitaron al ir más allá de las pretensiones de las partes y vulneraron el sistema adversarial. Por último atacó la nulidad. Dijo que debe dictarse cuando es pedido de parte y se demuestra que el acto nulo generó un perjuicio.
Varela se movió en el contexto. "¿Por qué se llegó a un abreviado? Las razones son similares para las dos partes. La prueba que había en el expediente definió la resolución de la fiscalía de llegar a una pena antes que lanzarse a una aventura jurídica. La defensa, porque sabía que si se fallaba arbitrariamente era posible que se condenara a los acusados", recitó.
"Si el acusado no se llamara Ariel Máximo Cantero el abreviado se habría homologado. Si la pena acordada hubiera sido veinte años poco habría importado la variación de una calificante. El rechazo es porque sobra inmoralidad", acusó Varela, además de hablar de tribunales como el "palacio del miedo" y advertir que el tratamiento del caso "bordea el totalitarismo", con referencias al régimen nazi incluidas.
La posición de Camporini
“Hay más de 500 abreviados aprobados sin fundamentación”, dijo el fiscal Guillermo Camporini, último en exponer en la audiencia para revertir la nulidad del abreviado en el caso Demarre. Señaló que para subsanar la falta de fundamentación que le había reprochado el tribunal la fiscalía presentó luego un escrito de cinco carillas con un detalle de motivos. “La fiscalía dio razones de por qué no correspondía el agravante”, resaltó para explicar el cambio de encuadre penal a una figura más leve. Planteó que la calificante por el concurso premeditado de tres o más personas tampoco se aplicó en la causa por el triple crimen de Villa Moreno ni la del asesinato del ex jefe de la barra de Newell’s Roberto “Pimpi” Camino.