El ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, se mostró visiblemente consternado luego de enterarse del crimen del comisario Guillermo Morgans, Jefe de Unidades Especiales de la Unidad Regional II, ocurrido esta tarde en un local comercial de Santiago al 219, que era propiedad de uno de sus hijos. En tanto, el gobernador Antonio Bonfatti, que se enteró en medio de su gira por Nueva Zelanda, también mostró su pesar por la información.
"Estamos conmovidos, consternados y profundamente dolidos", dijo el ministro, quien al enterarse del crimen viajó de inmediato a Rosario.
Por su parte, el gobernador Bonfatti se enteró del asesinato del oficial Guillermo Morgans en la ciudad neocelandesa de Hamilton, donde llegó anoche para participar desde hoy en la feria agropecuaria Fieldays. Luego de que un colaborador lo leyera en la web de La Capital y le avisara, el mandatario habló por teléfono con el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, y así se enteró de los detalles del crimen.
La noticia generó cierta conmoción entre los integrantes de la comitiva que lo acompañan en este país, pero Bonfatti no quiso hacer valoraciones. “Es otra muerte más que debemos lamentar”, dijo por todo comentario.
En su entorno, en cambio, dijeron que se trató de un crimen más, sin ninguna connotación vinculada a la condición de policía de la víctima.
Lamberto, en tanto, al referirse a la figura de Morgans, quien tenía 44 años y 24 de servicio, Lamberto lo describió como "uno de los más importantes investigadores de la policía provincial", además de calificarlo como “un servidor público cabal y comprometido con su labor”.
“Era un policía de vocación y profesión, de diálogo permanente con los vecinos, con fiscales, jueces y con sus compañeros de la carrera policial”, admitió el ministro.
Por último, el ministro enfatizó en este momento “el compromiso de las instituciones políticas, policiales y de seguridad para lograr que los autores de este hecho aberrante sean identificados y puestos a disposición de la justicia”.
