La jornada de ayer en el juicio por el homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero tuvo una situación inusual cuando, a pedido de las defensas, se desalojó de la sala a los periodistas que cubrían la declaración de una empleada de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) que tramitó oficios judiciales para intervenir líneas telefónicas de sospechosos y acusados.
Ese testimonio no hacía más que validar la prueba, ya que la funcionaria sólo reconoció su firma en los oficios que giró a las respectivas compañías telefónicas, cuyos contenidos son confidenciales y quedan reservados en el marco del trámite judicial. Pero atento a la sensibilidad de ese prueba y su investidura, la funcionaria peticionó un día antes al Tribunal declarar sin la presencia de los imputados. En ese momento los defensores solicitaron que entonces tampoco lo haga con público, algo que no se notificó oficialmente a los medios de comunicación.
En esas condiciones se llegó ayer a la mañana a la sala de audiencias de Tribuanales. Como nada se había mencionado acerca del trabajo de la prensa, los jueces Julio Kesuani, Ismael Manfrín y María Luisa Más Varela autorizaron a los periodistas de La Capital, Rosario/12 y El Ciudadano, a presenciar el acto acompañados por el fiscal Guillermo Corbella, que estaba como oyente.
La agente de inteligencia comenzó así su exposición en la cual se limitó a reconocer su firma en una decena de oficios ordenados por el juez de Instrucción donde solicitaba intervenciones telefónicas o registros de llamadas de los aparatos de los acusados o sospechados.
La testigo aclaró que su trabajo consistió en tramitar ante las compañías telefónicas esas órdenes judiciales que luego remitió al juzgado solicitante pero sin conocer su contenido, algo que no puede trascender más allá del juicio.
Sin embargo Jorge Funes, abogado defensor de Facundo "Macaco" Muñoz, uno de los imputados como autor material del crimen de Cantero, insistió con desalojar la sala. El letrado invocó la ley que regula el Servicio de Inteligencia (Nº 25.520) y una resolución de la ex Side que contiene ese trabajo.
En una primera oportunidad el juez Kesuani rechazó el pedido al recordarle al abogado que ya se había tomado una resolución en referencia a la cobertura periodística y que no había público en la sala. Pero el abogado insistió y obtuvo el visto bueno del magistrado, que ordenó a los policías retirar del recinto a los tres trabajadores de prensa y al fiscal Corbella.
Lo sorpresivo es que durante el juicio en el cual se condenó Diego "Panadero" Ochoa a 13 años de prisión como instigador del homicidio del Roberto "Pimpi" Caminos, la misma funcionaria de la Side declaró sin objeciones de las partes ante el público y con presencia de los medios de comunicación, que atento a su carácter tomaron los recaudos necesarios para reservar su identidad y se limitaron a mencionar el contenido de la prueba, en ese caso las escuchas.