La protesta que ayer iniciaron efectivos del Comando Radioeléctrico continúa esta mañana. Un grupo de familiares de los agentes autoacuartelados permanecía esta madrugada frente a los portones de ingreso de la Jefatura de la Unidad Regional II sobre Ovidio Lagos al 5200 y sobre la avenida Francia. De acuerdo a lo manifestado hoy por Apropol, el gremio policial no reconocido, unos 500 agentes de esa fuerza de calle están plegados a la medida. A ellos se suma personal de las comisarías que cumplen tareas internas. Tampco funciona el servicio del 911.
Según un adelanto del programa "El primero de la mañana" de La Ocho, el jefe de la policía provincial, comisario Hugo Tognoli, mantuvo una reunión a las 2 con parte de los manifestantes que fracasó.
Durante la madrugada hubo momentos de tensión cuando algunos jefes intentaron despejar el portón para que pudieran salir los patrulleros a la calle.
Los agentes del Comando se autoacuartelaron ayer al mediodía ante la decisión del Ministerio de Seguridad de modificar el régimen de horarios. Los policías sostienen que esos cambios les recorta los tiempos para realizar tareas adicionales con las que ayudan a mejorar sus magros sueldos.
"El personal sigue sin salir. Además del Comando se han plegado compañeros de otras secciones. La ciudad, más allá de que no haya un mísero comunicado oficial del gobierno, está desguarnecida, desgraciadamente. No es a lo que queríamos llegar. Los trabajadores que estamos acá somos producto de una situación no deseada", afirmó hoy el titular de la Asociación Profesional Policial (Apropol), Alberto Martínez.
En declaraciones a La Ocho, Martínez sostuvo que están de paro unos 500 efectivos sólo del Comando Radioeléctrico. "Se han plegado agentes de las comisarías que sólo hacen tareas internas y el 911 no funciona. En la desesperación, lo único que se me ocurriría es llamarlo a Antonio Bonfatti, a Raúl Lamberto o a Marcos Escajadillo", agregó el representante de los policías.
"Los funcionarios se están escondiendo. No asumen sus responsabilidades. Esto tenía solución. Se podría haber destrabado a las 2 de la madrugada con la firma del acuerdo. Hubo una mesa de negociación y se llegó a acuerdo, pero nadie quiere firmar. Hoy un policía gana de bolsillo y con todo el viento a favor 4.300 pesos. El que quiere seguir siendo policía de alma, tiene que buscar otro trabajo. Y el que no, tiene muchos atajos al alcance de las manos. Esto hay que destacarlo. La gente que que está acá, frente a Jefatura, es la reserva moral de la policía. Están peleando por un sueldo en lugar de hacer otra cosa", afirmó Martínez