El cargamento de cocaína envuelta en globos de piñata que bajaba desde Bolivia a Rosario acababa de ser interceptado en la ruta 34 a la altura de San Genaro. Walter Daniel Jure, uno de los acusados de orquestar el envío, había quedado varado en la localidad de Las Rosas porque el hombre que debía buscarlo había caído preso. "Estoy acá, me dejó esperándolo, lo llamo y no me contesta", dijo desesperado mientras su celular era escuchado en tiempo real por fuerzas de seguridad nacionales. Lo apresaron un rato más tarde caminando solo por la ruta y desde hace dos semanas está siendo sometido a juicio en los Tribunales Federales, junto a otras doce personas, como organizador de una red de tráfico de drogas.
La causa por el secuestro de un cargamento de 53 kilos de cocaína de alta pureza —otros 50 kilos se incautaron como parte de la misma investigación en Salta— ubica a Jure en el vértice superior de una pirámide con otros doce acusados. Es un hombre que ya carga con condenas por narcotráfico, propietario de dos viviendas en el barrio Hostal del Sol y a quien se le asignan ramificaciones que llegan, por un lado, a la banda de Los Monos. En abril de 2018 fue condenado a 5 de prisión como miembro de esa asociación ilícita, luego de sortear el extenso juicio oral y público al clan de civiles y policías liderado por la familia Cantero. Se lo considera cercano al condenado como líder Ramón "Monchi" Machuca.
Por otro, queda conectado a una línea que lleva a Esteban Lindor Alvarado, condenado por robo de autos de alta gama en el conurbano bonaerense que días atrás fue acusado de una abrumadora secuencia de delitos: ordenar el crimen del prestamista Lucio Maldonado en noviembre de 2018, liderar una asociación delictiva consolidada sobre un entramado de empresas y orquestar atentados a edificios del Poder Judicial. Esto último, con complicidad policial para insertar pruebas falsas que condujeran a los fiscales hacia Los Monos por error.
Otra rama del árbol lleva, según la acusación, hacia un ex jefe de la comisaría 19ª imputado de brindar cobertura a la banda narco que habría liderado Jure. Se trata de Carlos Alberto Schmidt, alias "El Gringo", un ex jefe del Comando Radioeléctrico rosarino a quien lo compromete una conversación telefónica en la que Jure promete un pago de favores previos. Según las escuchas, un hombre apodado Pipena que hablaba con Schmidt en su despacho de la zona oeste le pasó su móvil para que atendiera a su jefe, quien le prometió pagar lo adeudado y luego impartió a Pipena esta orden: "Sacá 8 lucas y dale al hombre". El policía está acusado de brindar cobertura a la empresa criminal, delito agravado por su calidad de funcionario.
El juicio arrancó el 21 de junio, siguió el viernes pasado y continuará mañana en los Tribunales Federales de Oroño al 900. El fiscal Federico Reynares Solari acusó a trece personas —la mayoría en prisión— de integrar una red organizada de tráfico de drogas. A Jure y a Francisco "Chamigo" Polanco los señaló como organizadores de comercio de estupefacientes. En sus alegatos finales pedirá las penas a los acusados ante los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Germán Sutter Schneider.
El origen
La causa nació como un desprendimiento de la llamada causa Lorincz. Una pesquisa contra familiares de Alvarado que en marzo pasado cerró con condenas: 9 años de prisión para su cuñado Fabricio Lorincz y 7 años para su hermana Yanina Alvarado por integrar una red de comercialización de cocaína y marihuana en la zona oeste de Rosario, Roldán y Carcarañá, desbaratada en diciembre de 2014.
En las intervenciones telefónicas de esa causa se supo que un dealer se comunicaba desde la prisión con Walter o Daniel (Jure). Hablaban en clave de negocios de drogas. Uno de los enlaces era Polanco, con contactos en Bolivia. Se detectó que en septiembre de 2015 este hombre se hospedó en la localidad salteña de General Güemes y desde entonces era seguido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que intervino en la pesquisa junto a la policía provincial y Gendarmería.
Luego se constató que viajó a Rosario en un ómnibus de Chevallier junto a otro individuo. Llegaron el 10 de septiembre de 2015 con una mochila cada uno. Quien los buscó en la terminal rosarina en una Ford EcoSport negra fue el propio Jure. Con escuchas en directo, hubo seguimientos a los tres hombres por toda la ciudad. Al día siguiente fueron fotografiados en un VW Bora que no se pudo interceptar.
La pesquisa siguió hasta saber que se preparaba un envío de drogas a Rosario. En la organización estaba Diego Jure, hermano de Walter y acusado de abastecer puntos de venta, y Darío Grossi, afincado en Funes, a quien le encargaron conseguir alojamiento para los que llegarían de Salta con el estupefaciente. El traslado de la cocaína se hizo el 9 de octubre. Apostados en la ruta 34 en cercanías de San Genaro, a 85 kilómetros de Rosario, los efectivos interceptaron una Chevrolet Meriva en la que detuvieron a su único ocupante, Daniel Hernán Vera.
En el vehículo fueron secuestrados 50 ladrillos de cocaína que pesaron 53,756 kilos. La droga estaba envuelta en coloridos globos de piñata y revestidos por grasa rojiza para evitar que fueran olidos por perros adiestrados. También cortaron el paso de un VW Bora en Clason y apresaron a Jorge Omar Vera, hermano del anterior, en un vehículo que habría actuado como puntero para detectar retenes policiales. Iban allí también Alberto Rojas y Moisés Maldonado. Estos últimos y los hermanos Vera fueron sindicados como los proveedores.
En un Suzuki Swift a la altura de Las Rosas fue detenido "Chamigo" Polanco, presunto nexo con los proveedores. Las escuchas detectaban la ansiedad de Jure, que andaba por la zona y no podía comunicarse con él. "Este muchacho no me contesta el teléfono, me dejó acá esperándolo, estoy acá boludo, estoy acá, estoy acá hace un largo rato y encima lo llamo y no me contesta, boludo", le dice desesperado a Germán Ramírez, sindicado como su hombre de confianza, a quien pidió que lo fuera a buscar a Las Rosas. A Ramírez lo detendrían instantes después arriba de un Fiat Palio en esa localidad y Jure fue localizado más tarde caminando en la ruta. Por último Leandro Carrizo, María Beatriz Cardozo, Guillermo Polanco Rodríguez y Gisela González fueron acusados de como encargados de la venta en los puntos de distribución.
La causa de Jure deriva de la investigación en la que fueron condenados la hermana y el cuñado de Esteban Alvarado