Los ladrones ingresaron antes de las 20 del sábado y ataron a los habitantes de la vivienda, ocupada por Eduardo L. de 63 años, su mujer María y su hija Mariela, de 36 años. Además estaba en la casa Javier L. y Federico L. —hijo y sobrino del dueño de casa, respectivamente— quienes fueron obligados por uno de los malvivientes a llevarlo en el Peugeot 207 del dueño de casa hasta la panificadora, donde el ladrón se apoderó de unos 200 mil pesos, entre dinero en efectivo y cheques.
De regreso a la casa, los delincuentes se apoderaron de electrodomésticos, joyas y otros efectos personales, y se dieron a la fuga en el auto de la familia, que abandonaron a pocas cuadras del lugar.
Interviene en el caso la seccional 23ª.